Alas de esperanza 🪽

Capítulo 47: Terapia Fallida

**Narrador:**
*A pesar de su promesa de someterse a la terapia, Hawks no podía deshacerse del vacío que Hikari había dejado en su vida. Las sesiones se convirtieron en un ritual doloroso, una rutina que seguía sin esperanza de encontrar un alivio real. Cada vez que se sentaba frente a su terapeuta, sentía que las palabras eran huecas, que nada podría llenar el abismo que lo consumía.*

En una sala iluminada tenuemente, Hawks se sentaba frente a su terapeuta, el Dr. Saito, un hombre de mediana edad con una voz suave y una mirada que intentaba transmitir comprensión. El reloj en la pared marcaba el tiempo, pero para Hawks, cada segundo se sentía interminable.

**Dr. Saito:** (con un tono calmado) *"Hawks, hemos estado hablando mucho sobre lo que pasó con Hikari, pero necesito que seas honesto contigo mismo. ¿Crees que estás dispuesto a dejarla ir?"*

**Hawks:** (mirando fijamente al suelo) *"No lo sé, doc. Cada vez que cierro los ojos, la veo... la escucho. Es como si aún estuviera aquí, pero no puedo alcanzarla. No quiero olvidarla, porque si lo hago, siento que realmente la habré perdido para siempre."*

**Dr. Saito:** (con empatía) *"Es natural sentir eso, pero aferrarte a ese dolor sólo te está lastimando más. El duelo es un proceso, y necesitas permitirte sentirlo, pero también encontrar la manera de seguir adelante."*

**Narrador:**
*Las palabras del Dr. Saito eran racionales, llenas de la sabiduría que había adquirido tras años de tratar a personas quebradas. Sin embargo, para Hawks, cada palabra era como una barrera, algo que no podía aceptar completamente. Su mente, su corazón, su alma, todo estaba atrapado en una espiral descendente, aferrándose a los recuerdos de Hikari como un náufrago a un trozo de madera en un mar tormentoso.*

**Hawks:** (con voz apagada) *"Lo intento, de verdad. Pero cada vez que lo hago, siento que estoy traicionándola. No sé cómo seguir adelante sin ella... era mi todo."*

**Narrador:**
*El Dr. Saito lo observó en silencio, reconociendo la desesperanza en los ojos de Hawks. Había visto este tipo de dolor antes, pero nunca tan profundo, tan implacable. Sabía que los métodos tradicionales no estaban funcionando, pero no había una solución fácil.*

**Dr. Saito:** (con suavidad) *"Hawks, no se trata de traicionarla. Se trata de honrar lo que compartieron, de vivir la vida que ella habría querido para ti. Pero entiendo que eso es más fácil de decir que de hacer. ¿Hay algo en lo que puedas enfocarte, algo que te dé un propósito fuera del dolor?"*

**Hawks:** (sacudiendo la cabeza) *"No... no hay nada. Sin ella, todo lo demás se siente... vacío."*

**Narrador:**
*Los días se convirtieron en semanas, y las sesiones de terapia continuaron, pero sin progreso real. Hawks asistía, pero cada vez lo hacía con menos convicción. Las palabras del Dr. Saito comenzaban a desvanecerse, a sonar distantes, irrelevantes. La obsesión de Hawks con Hikari no solo persistía, sino que se intensificaba, invadiendo cada rincón de su mente. Las alucinaciones se volvieron más frecuentes, más vívidas, y cada vez se sentía más desconectado de la realidad.*

En su apartamento, las paredes se habían convertido en un santuario para Hikari. Fotografías, dibujos, cartas... todo lo que le recordaba a ella cubría cada superficie. Hawks pasaba horas sentado en la oscuridad, hablando en voz baja con su recuerdo, como si ella pudiera responderle.

**Hawks:** (mirando una foto de Hikari) *"¿Qué harías tú, Hikari? Si estuvieras aquí, me dirías que siga adelante, ¿verdad? Pero... no sé cómo hacerlo sin ti."*

**Narrador:**
*El mundo exterior comenzaba a desvanecerse para Hawks. Las misiones, los amigos, incluso el propio concepto de ser un héroe, todo se volvía irrelevante. Sólo quedaba Hikari, la imagen de ella que había creado en su mente, un eco distante de lo que una vez fue real. Y con cada día que pasaba, Hawks se sumergía más en esa obsesión, perdiendo cada vez más el contacto con la realidad.*

**Narrador:**
*La terapia había fallado, y con ella, la última esperanza de Hawks de encontrar una manera de sanar. Ahora, estaba en un camino oscuro, un camino que lo alejaba de todo lo que alguna vez había sido, llevándolo más cerca de un abismo del que tal vez nunca podría salir.*