Alas de esperanza 🪽

Capítulo 37: Victoria a un Alto Costo

El polvo y los escombros comenzaron a asentarse, revelando el caos y la devastación que había dejado la batalla. Los héroes restantes, agotados y heridos, comenzaron a reunirse, conscientes de que, aunque habían logrado derrotar a Obsidian y su ejército de villanos, la victoria había tenido un precio desgarrador.

Hawks, todavía arrodillado junto a Hikari, sentía que el tiempo se detenía. La vida continuaba a su alrededor: los compañeros héroes corrían para atender a los heridos, para asegurar el perímetro, pero todo eso se volvió un eco distante en sus oídos. Todo lo que podía ver era el rostro pálido de Hikari, el leve subir y bajar de su pecho.

**Hawks:** (susurrando con desesperación) "Por favor, no me dejes..."

**Endeavor:** (acercándose con expresión grave) "Hawks, tenemos que llevarla a un médico. Ahora mismo."

Endeavor, quien también había luchado con todo su poder en la batalla, miró la escena con una mezcla de preocupación y urgencia. Sabía lo que estaba en juego, no solo para la joven heroína, sino también para Hawks, que estaba al borde de perder la calma.

Hawks asintió, incapaz de hablar, mientras levantaba a Hikari en sus brazos. La llevó con cuidado, sus alas envolviendo su cuerpo como un manto protector. Mientras caminaba hacia el punto de extracción, los otros héroes se hicieron a un lado, respetando el dolor y la gravedad del momento.

Una vez en la base médica improvisada, los médicos se apresuraron a atender a Hikari. Hawks, lleno de impotencia, tuvo que dejarla ir mientras la llevaban a una camilla. Sus manos temblaban, manchadas con la sangre de Hikari, y sus ojos, normalmente llenos de confianza, ahora solo reflejaban temor.

**Médico:** (con voz firme) "Hawks, haremos todo lo posible, pero necesitas esperar afuera."

Las palabras resonaron en su cabeza, pero Hawks no podía moverse. Quería estar allí, al lado de Hikari, sosteniendo su mano, asegurándose de que supiera que no estaba sola. Sin embargo, fue empujado hacia atrás suavemente por uno de los médicos, dejándolo en el pasillo mientras las puertas se cerraban frente a él.

Mientras tanto, fuera de la instalación médica, los héroes evaluaban el alcance de los daños. Habían derrotado a Obsidian, sí, pero la ciudad estaba en ruinas, muchos habían perdido sus hogares, y peor aún, habían perdido a algunos de sus compañeros en la batalla.

**Midoriya:** (con una voz rota) "Lo logramos... pero a qué costo..."

**Todoroki:** (mirando a lo lejos) "Hay demasiado dolor. Esta victoria sabe amarga."

Cada héroe compartía el sentimiento. Habían salvado al mundo, pero el precio había sido demasiado alto. El dolor de la pérdida pesaba sobre todos ellos, y aunque el enemigo había sido derrotado, las cicatrices de esta batalla serían difíciles de sanar.

Dentro del hospital, Hawks se deslizó por la pared hasta el suelo, con la cabeza entre las manos. No le importaba el éxito de la misión. No le importaba la victoria. Todo lo que importaba era Hikari. El miedo lo envolvía mientras esperaba, incapaz de hacer nada más que rezar para que ella sobreviviera.

Las horas pasaron lentamente, cada minuto sintiéndose como una eternidad. Finalmente, las puertas se abrieron, y el médico salió con una expresión grave.

**Médico:** (con voz cansada) "Hawks... logramos estabilizarla, pero... las heridas son graves. La próxima hora será crítica."

Esas palabras fueron como un puñal para Hawks. Aunque no era una respuesta definitiva, sabía que significaba que Hikari seguía luchando, pero que estaba colgando de un hilo. Se acercó a la cama donde ella yacía, sus alas blancas manchadas de rojo, pero aún hermosas, aún fuertes.

**Hawks:** (con lágrimas en los ojos) "Por favor, Hikari... quédate conmigo."

La victoria se había conseguido, pero la batalla personal de Hawks apenas comenzaba. Ahora, más que nunca, se daba cuenta de lo mucho que la necesitaba, de cuánto significaba ella para él. Se aferró a su mano, decidido a no dejarla ir, sin importar lo que pasara.