Alas de esperanza 🪽

Capítulo 39: El Último Suspiro

El silencio en la habitación era ensordecedor, roto solo por los pitidos intermitentes del monitor que seguía los débiles latidos del corazón de Hikari. Hawks se aferraba a la mano de Hikari, sintiendo cómo la vida parecía escaparse poco a poco de su cuerpo. La realidad de la situación lo golpeaba con una fuerza que nunca había experimentado antes; todas las batallas, todas las victorias parecían insignificantes en comparación con el miedo de perder a la persona que más amaba.

**Hawks:** (con la voz rota) "¡No me hagas esto, Hikari! ¡No puedes dejarme ahora!"

Las palabras salieron de su boca en un susurro desesperado, como si con solo decirlas pudiera mantenerla a su lado. Pero la realidad era cruel, y Hawks podía ver cómo los párpados de Hikari se cerraban lentamente, su respiración se volvía más débil con cada segundo que pasaba.

Hikari abrió los ojos con un esfuerzo evidente, encontrando los de Hawks. En ellos, había una tristeza infinita, pero también una profunda paz.

**Hikari:** (con una sonrisa débil) "Keigo... tú... siempre serás mi héroe... mi... luz en la oscuridad..."

Las lágrimas comenzaron a caer silenciosamente por el rostro de Hawks. Cada palabra de Hikari era un golpe directo a su corazón, una confirmación de lo inevitable.

**Hawks:** (tomando su mano temblorosa) "No voy a dejar que te vayas... te necesito aquí... conmigo..."

Hikari intentó sonreír, pero el esfuerzo fue demasiado grande. Aún así, su mirada seguía siendo suave, llena de un amor tan puro que dolía. Sabía que no le quedaba mucho tiempo, pero había algo que aún necesitaba decirle.

**Hikari:** (cerrando los ojos lentamente) "Siempre... estaré contigo... en tu corazón..."

Hawks sintió un dolor agudo en el pecho, como si su corazón se estuviera rompiendo en mil pedazos. Sabía que Hikari estaba en su último aliento, que pronto se iría de su lado para siempre.

**Hawks:** (llorando en silencio) "Te amo, Hikari... te amo más de lo que las palabras pueden expresar..."

Hikari, con las pocas fuerzas que le quedaban, apretó la mano de Hawks suavemente, como si ese simple gesto pudiera transmitir todo lo que sentía por él. Sus labios se movieron en un susurro apenas audible, pero Hawks escuchó cada palabra como si fuera el latido final de su propio corazón.

**Hikari:** "Yo también... te amo, Keigo..."

Y con esas últimas palabras, la mano de Hikari se relajó en la de Hawks. Su respiración se detuvo, y el pitido del monitor se convirtió en un tono continuo, indicando lo que Hawks ya sabía en lo más profundo de su ser: Hikari se había ido.

Hawks se inclinó sobre su cuerpo, apretando su mano, dejando que las lágrimas cayeran libremente. La mujer que había llegado a significar todo para él se había ido, dejando un vacío en su vida que sabía que nunca podría llenar. Pero en medio de su dolor, también había una pequeña chispa de consuelo: Hikari viviría para siempre en su corazón, como la luz que nunca se apagaría, incluso en los momentos más oscuros.