Capítulo 35: La Batalla Final y la Herida Mortal

7 1 0
                                    

El campo de batalla, apenas recuperado de la explosión de luz de Hikari, estaba cubierto de escombros y el eco de la destrucción. Los héroes restantes luchaban para contener a los pocos villanos que quedaban, pero el aire estaba tenso con la presencia del líder de los villanos, quien, a pesar de todo, seguía de pie. Este líder, conocido como Obsidian, era una figura temida, un ser de pura maldad con un poder oscuro que rivalizaba con la luz de Hikari.

Hawks, todavía sosteniendo a Hikari en sus brazos, sintió un escalofrío cuando la presencia de Obsidian se hizo más fuerte. El villano avanzó lentamente, su mirada fija en Hikari, con una sonrisa cruel en sus labios.

**Obsidian:** (con voz baja y siniestra) "No creas que tus luces me asustan, pequeña. Te has atrevido a desafiarme, y ahora pagarás el precio."

Hikari, a pesar de su agotamiento, logró ponerse de pie con la ayuda de Hawks. Sus alas, aunque debilitadas, seguían brillando con una tenue luz.

**Hikari:** (jadeando, pero decidida) "No permitiré que ganes. Este es el final para ti."

Obsidian soltó una carcajada, oscura y burlona. En un instante, el ambiente cambió drásticamente cuando desplegó su quirk, envolviendo el área en una oscuridad densa y opresiva. El mundo parecía sumergido en sombras, y Hikari sintió cómo la luz dentro de ella comenzaba a tambalearse bajo el peso de esta oscuridad.

**Hawks:** (desesperado) "¡Hikari, no tienes que hacer esto sola! ¡Déjame ayudarte!"

Pero Hikari sabía que este era su combate. Hawks ya había hecho demasiado, y si alguien tenía que enfrentar a Obsidian, era ella. La luz y la oscuridad, dos fuerzas opuestas, destinadas a enfrentarse en este clímax final.

**Hikari:** (con suavidad) "Keigo, este es mi destino. Debo terminar lo que empecé."

Sin más palabras, Hikari se lanzó hacia Obsidian, sus alas irradiando la poca energía que le quedaba. El choque entre sus poderes fue inmediato y violento, el brillo cegador de la luz de Hikari enfrentándose a la oscuridad impenetrable de Obsidian. A cada golpe, la luz y la sombra se mezclaban en una danza mortal.

Hawks observaba impotente, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Nunca antes había sentido tanto miedo, ni siquiera en las misiones más peligrosas. Esta vez, el miedo era por Hikari, por la posibilidad real de perderla.

Obsidian, viendo la tenacidad de Hikari, decidió acabar con ella de una vez por todas. Canalizó toda su oscuridad en un solo ataque, un ataque destinado a absorber la luz de Hikari y dejarla vacía. Hikari, sintiendo el peligro inminente, usó la última gota de su energía para contrarrestarlo, pero sabía que no sería suficiente.

El impacto fue brutal. La explosión resultante envió ondas de choque a través del campo de batalla, derribando a héroes y villanos por igual. Cuando el polvo se asentó, Hawks vio la escena que más temía.

Hikari estaba de pie, pero apenas. Sus alas estaban desgarradas, la luz en ellas parpadeando como una vela a punto de apagarse. La sangre corría por su costado, donde Obsidian había logrado atravesar sus defensas. El villano, a su vez, estaba arrodillado, gravemente herido, pero todavía vivo.

**Hawks:** (corriendo hacia ella, con desesperación) "¡Hikari!"

Hawks llegó justo a tiempo para atraparla cuando sus piernas finalmente cedieron. La sostuvo con cuidado, su corazón rompiéndose al ver el estado en el que estaba.

**Hawks:** (con voz temblorosa) "No, no, no... Esto no está pasando. ¡Tienes que quedarte conmigo!"

Hikari lo miró con ojos llenos de dolor, pero también de paz. Sabía que había hecho todo lo que podía, y aunque estaba herida, había logrado debilitar a Obsidian lo suficiente como para que los otros héroes pudieran detenerlo.

**Hikari:** (con una sonrisa débil) "Keigo... Estoy feliz de que estés aquí... No podía haber hecho esto sin ti."

Las lágrimas caían libremente por las mejillas de Hawks mientras la sostenía más cerca, rogando internamente por un milagro.

**Hawks:** (con voz rota) "No me hagas esto, Hikari... no te vayas..."

Pero Hikari sabía que su tiempo se estaba acabando. Con su última fuerza, levantó una mano y la colocó en la mejilla de Hawks, acariciándola suavemente.

**Hikari:** (en un susurro) "Te amo, Keigo... Siempre te amaré..."

Y con esas palabras, los ojos de Hikari comenzaron a cerrarse lentamente, su respiración volviéndose más débil. Hawks sintió cómo su cuerpo se volvía más ligero, la luz en sus alas finalmente desvaneciéndose.

**Hawks:** (llorando abiertamente) "Hikari... No, por favor... ¡No me dejes!"

Pero Hikari ya no podía escucharle. La heroína con alas blancas como la nieve, que había iluminado su vida, estaba cayendo en la oscuridad. Hawks la sostuvo con fuerza, sintiendo como si el mundo se desmoronara a su alrededor.

La batalla aún no había terminado, pero para Hawks, en ese momento, todo había cambiado. La mujer que había llegado a significar todo para él estaba gravemente herida, y el peso de esa realidad era casi demasiado para soportar.

Alas de esperanza 🪽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora