Cuando nadie ve

Capítulo 21: El centro comercial

El centro comercial Cat Shelter se encontraba ajetreado aquella noche. Las luces de los almacenes alumbraban los caminos, que a su vez estaban llenos de clientes. Algunos cargando compras, otros simplemente paseando por el lugar. El ruido de las voces se mezclaba con la música de las tiendas y el sonido de los pasos en el lugar.

En la plaza de comida del centro comercial, en una mesa, estaban sentados Natsu y Lucy. Ya eran las siete y media de la noche. Dentro de poco deberían encontrarse con Mirajane.

— ¿Era necesario llegar media hora antes? — Cuestionó Natsu, algo aburrido. Tenía su cabeza apoyada sobre su mano en la mesa donde estaban.

— Debemos dar una buena impresión para Mirajane, demostrarle que nos tomamos esto en serio. — Contestó Lucy. Ella miró al chico — ¿En verdad estás tan aburrido?

Natsu asintió con la cabeza, desesperado — ¡Es que literalmente no estamos haciendo nada! Y encima falta media hora para la reunión. — Él miró su reloj con molestia.

Lucy rodó los ojos, molesta por la impaciencia del chico — Está bien, pidamos algo de comer mientras tanto.

A Natsu le brillaron los ojos — ¡SI! No he comido nada desde el almuerzo.

— Vale, ¿donde quisieras comer?

Natsu analizó la plaza de comidas que había a sus alrededores.

— ¡Hamburguesas! — Dijo, señalando una hamburguesería cercana.

— Bien pues, ve a pedir allá. — Lucy sacó su billetera y agarró unos billetes. Entonces extendió su mano hacia Natsu para que los agarrara.

Natsu quedó pasmado — ¿Qué? No, yo pago mi comida.

Lucy soltó una risita — Natsu, está bien. No olvides que soy millonaria — Ella le sacó la lengua — Comprate lo que quieras. Tómalo como una compensación por traerte aquí.

Él negó con la cabeza — No, yo pago. Es más, yo... ¡Yo te invito a comer donde tu quieras!

Lucy se sonrojó de repente al escuchar esas palabras — ¿¡Qué!?

— ¡Yo te voy a invitar! Tu no vas a pagar nada. Ahora, ¿qué es lo que quieres?

— Natsu, eso no es...

— ¡Si es necesario! Ahora dime qué quieres comer.

Roja como tomate, Lucy agachó la mirada y respondió — Dijiste que querías comer hamburguesas, así que vamos allá...

— No. Yo te gasto lo que tu quieras comer. — Le dijo Natsu con una sonrisa — Ahora elige. ¿Qué quieres?

Sorprendida por cómo las cosas habían dado una vuelta completa, Lucy miró a sus alrededores en busca de un restaurante. En el fondo ella ni siquiera tenía hambre, pues lo único que le importaba era hablar con Mirajane. Pero cuando Natsu le ofreció comida, ella sintió algo extraño. Sintió como su corazón palpitaba con más fuerza que antes.

"Él me está invitando a comer... Y yo estoy roja como tomate... No puede ser..." Lucy comenzó a darse cuenta de lo que pasaba "Es que acaso... acaso a mi me... me..."

— ¿Y bien? ¿Dónde quieres comer? — Le preguntó Natsu, con una sonrisa tierna.

Esa sonrisa la hizo sonrojarse incluso más de lo que ya estaba.

Natsu soltó una risa corta — Pareces una hamburguesa...

— ¿Una hamburguesa? — preguntó Lucy, atónita.