Cuando nadie ve

Capítulo 7: Amenazas

Erza abrió la puerta de la enfermería justo cuando Natsu terminó su relato. Se paró en la puerta, con una mirada llena de ira en el rostro.

— Lucy, fuera. — Ordenó con frialdad.

La rubia quedó dubitativa, miró unos segundos al pelirrosa, pero él le hizo un gesto con la mano diciéndole amablemente que obedeciera. Resignada, Lucy se levantó y se fue de la enfermería.

Erza cerró la puerta. Entonces miró a Natsu con ira — ¿Acaso eres consciente de lo que has provocado?

— Si, lo sé. Pero Laxus fue el que me provocó, él tiene la culpa. — Dijo Natsu, cruzandose de brazos.

— Lo golpeaste en mitad del pasillo. Que te haya provocado no importa, tu atacaste primero. — La pelirroja lo miró furiosa — ¡¿Tienes idea de las consecuencias que esto podría tener?!

— ¿Tienes idea de cuanto me importa? — Replicó Natsu, ganandose una fuerte bofetada de la mujer.

Erza gritó — ¡Podríamos perder la guerra de salones por tu culpa idiota!

— Asumiré toda la responsabilidad y ya. — Contestó Natsu con simpleza, restando importancia al asunto.

— ¿Realmente crees que eso vaya a funcionar?

— Claro que si. Nadie en el salón es mi amigo, así que no podrían echarle la culpa de mi comportamiento a nadie más que a mi. — Respondió Natsu, mirando hacia otro lado con una vista sombría.

La presidente del salón lo pensó unos segundos. Entonces suspiró y asintió — Tienes razón. No nos pueden culpar por tus acciones... Pero aún así, tengo una advertencia que hacerte.

— ¿Qué es? — Preguntó Natsu, mirándola con curiosidad.

— No te acerques más a Lucy. — Advirtió Erza, cruzandose de brazos y mirandolo con seriedad.

— ¿Qué? ¿Y por qué? — Cuestionó Natsu con molestia.

— ¡Porque eres una mala influencia! — Respondió Erza con enojo — Tu lastimas a la gente y arruinas su reputación. No permitiré que hagas lo mismo con Lucy.

Natsu la miró con ira — ¡Tu no puedes hacer eso hija de puta!

Erza lo miró boquiabierta — ¿CÓMO ME LLAMASTE?

— HIJA DE PUTA — Repitió Natsu — TU NO PUEDES SIMPLEMENTE PROHIBIRME ESTAR CON ELLA

— Claro que puedo... — Erza se acercó a él, amenazante — Puede que no sea tan fuerte como tu, Natsu. Pero hay otras formas en las que puedo terminar de derribarte. Hacer que la gente deje de ignorarte y comience a prestarte atención... para hacerte la vida imposible.

Natsu pasó de estar enojado a confundido — ¿De qué hablas?

— Si sigues acercandote a Lucy, me veré forzada a tomar medidas drásticas...

— Que... ¿Qué clase de medidas?

— No sé. — Erza se encogió de hombros — Solo diré que sería muy desafortunado que un día tu reputación se fuera al piso luego de que una chica te acuse de haber abusado de ella...

Natsu quedó impactado — No... no puedes hacerme eso, no.

— No lo haré, si te alejas de Lucy. — Contestó Erza — Es más, si te alejas de ella, te daré lo que tu quieras cuando la guerra de salones haya terminado. Pero, si te sigues acercando a ella y le haces daño... todo el mundo te recordará como el mayor abusador y enfermo de toda la secundaria Fairy Tail.