Cuando nadie ve

Capítulo 26: Arrepentida

La puerta se abrió de golpe, dejando a Lucy entrar a la habitación de hospital. Tenía expresión de gran angustia en su rostro, pero de inmediato esa angustia se transformó en una mezcla de sorpresa y horror al ver a los tres hombres que había en aquella habitación.

En la cama de hospital, estaba Natsu, durmiendo profundamente. A su izquierda, del lado de la ventana, había una banca donde estaban sentados Sting y Rogue. Ambos alzaron la mirada cuando la escucharon entrar.

— Estás aquí... — Comentó Sting, mirándola como a quien ve un fantasma.

Lucy quedó petrificada.

— ¿Fuiste tú quien me escribió ese mensaje? — Preguntó Lucy, mostrando la pantalla de su celular.

Anónimo

¿?: Lucy Heartfilia, soy un miembro del Club De La Pelea al que asiste Natsu Dragneel. Él fue gravemente herido y actualmente está en el hospital Edolas. Debido a que no tenemos ningún contacto de él exceptuando el tuyo, te informamos de su estado para que alertes a sus familiares y vengan a revisarlo lo antes posible. Gracias.

— Así que fuiste tu... — La expresión de Lucy se tornó una de vergüenza. Agachó la mirada, sintiéndose indigna de siquiera mirar a Sting.

Rogue suspiró — Lo mejor será que me retire...

Antes de levantarse, le puso una mano en el hombro a Sting como muestra de su apoyo. Tras eso, se puso de pie y cruzó la habitación hasta llegar a la puerta, en silencio. Pasó al lado de Lucy rápidamente, sin dirigirle la mirada. Sin embargo, no dejó pasar la oportunidad para susurrarle algo.

— Zorra infiel. — Dijo con desprecio.

Tras eso, Rogue desapareció del cuarto.

Lucy y Sting permanecieron solos en la habitación. Lo único que quedaba en la habitación para separarlos, era la cama donde estaba acostado Natsu, inconsciente e ignorante de la tensión a su alrededor. Sting miraba fijamente a Lucy, mientras que ella no se atrevía a alzar la mirada.

— Pensé que llamarías a sus familiares, no que vendrías directamente. — Comentó Sting, en tono melancólico.

Lucy ocultó su rostro debajo de la bufanda de cuadros que llevaba puesta — Bueno... quise venir a verlo yo misma.

Sting pasó de mirarla a ella, a mirar a Natsu — ¿Él te preocupa, cierto?

— ... Sí.

— ¿Acaso lo quieres?

— ... — Lucy apartó la mirada — Sí.

Sting soltó una risita irónica.

— ¿Jugarás con sus sentimientos también?

Ella no tuvo respuesta a eso.

Sting alzó la mirada nuevamente — ¿Vas a engañarlo también?

Lucy sintió ganas de enterrar su rostro en su bufanda.

— No quise hacerlo... No estaba pensando bien...

— Excusas... — Sting resopló — Pusiste un millón de excusas el día que me enteré. Y pondrás otro millón más de ser necesario...

— Fue un error...

— SI claro... — Sting resopló — ¿Sabes cuál es la peor parte, Lucy? Que mucha gente te va a defender a muerte. Mucha gente seguirá intentando ponerse de tu lado y decir que nunca has hecho nada malo... Creen que eres perfecta... tu misma crees que eres perfecta... Pero nunca nada cambiará el hecho de que te acostaste con Rufus... Una y otra vez...