Cuando nadie ve

Capítulo 11: Gato encerrado

Era lunes por la mañana en la secundaria Fairy Tail. Todos los alumnos estaban entrando al colegio para tener sus respectivas clases, o guerras de salones dependiendo del grado en el que estuvieran. Entre esos alumnos estaba Lucy Heartfilia, chica rubia que caminaba por los pasillos en dirección al club de literatura junto a su nueva amiga, Lisanna Strauss.

— ¿Qué tal estuvo la película? — Preguntó Lisanna con amabilidad.

— Estuvo entretenida. Me pareció interesante el recurso del paralelismo entre dos personajes tan distintos, como un chico de ciudad y una de campo. Es un tropo bastante utilizado pero personalmente me gusta, hace una dicotomía interesante. El personaje de Mitsuha fue el que más me gustó en realidad, siento que fue la que tuvo más desarrollo y profundidad. Es decir, sabemos mucho sobre su pasado, sus traumas familiares y su relación con su familia. En cambio sobre Taki sabemos más bien poco. Lo único que se nos cuenta es que tiene amigos en el trabajo y que hay una chica que más o menos le gusta, pero poco más. Ojo, me gustó el personaje de Taki, pero es innegable que Mitsuha fue la que tuvo más desarrollo. Por otra parte, la animación estuvo preciosa. En verdad preciosa, fue un deleite visual verla en el cine.

Lisanna abrió los ojos sorprendida — Que análisis tan... extenso.

Lucy se rascó la nuca entre risas — Es que me gustó mucho la película, eso es todo. Además fue gracioso verla con los comentarios de Loke.

— ¿Ah sí? — Preguntó Lisanna mientras se adentraba en los pasillos que llevaban al lugar de los clubes. Estaban abarrotados de gente, así que tuvieron que hablar en un tono más alto que lo normal.

— Si, es ingenioso. Le gusta analizar esos pequeños detalles de las historias como a mi. Es divertido, además de respetuoso... y guapo. — Dijo Lucy con un ligero sonrojo en el rostro.

Lisanna soltó una risita ante eso — ¿Será que él te gusta?

La rubia negó con la cabeza — Lo conozco desde hace apenas unas semanas, no creo que sea prudente decir que ya me gusta... aunque si me atrae. — Ella sonrió — Quizá debería pasar más tiempo con él a ver como sale.

— Suena bien. Si todo sale bien, podrían terminar teniendo algo especial... — Comentó Lisanna contenta.

Lucy asintió con la cabeza — Eso espero.

— Por cierto, ¿cómo te ha ido con Natsu? — Preguntó Lisanna con curiosidad.

— ¿Eh? — Lucy la miró sorprendida — ¿Por qué preguntas?

La albina se encogió de hombros — Bueno, Natsu era mi amigo y vi que ustedes dos se llevaban muy bien, así que quería ver como te iba con eso.

Lucy miró al otro lado, avergonzada — Todo va bien, bastante bien. — Mintió. En el fondo, ella ni siquiera sabía como sentirse respecto a Natsu. Desde que Erza le contó que él era un peligro para ella, Lucy ya no se había atrevido a acercarsele. No quería salir lastimada por culpa de la impulsividad de Natsu. No se iba a arriesgar a juntarse con alguien que le podría traer problemas a futuro. Pero claro, no se lo podía decir a Lisanna.

— Que bueno que se lleven bien. Si ambos somos amigos tuyos, quizá podamos arreglar las cosas entre nosotros. — Dijo Lisanna con ilusión.

— Si... podrían ser amigos de nuevo... — Lucy suspiró.

Ambas llegaron al pasillo donde estaban ubicados los clubes de los salones A y B. Estaba lleno de personas paradas frente a las puertas de sus respectivos clubes. Ahí ambas chicas se despidieron con un abrazo. Lisanna se dirigió al club de danza, donde iba a continuar con su rutina diaria. Por su parte, Lucy caminó hacia el club de literatura y puso la mano en la manopla, lista para entrar.