Amadeo
Habían pasado meses desde la última vez que ví a Eleanor. En serio me encantaría explicarle todo, pero también debía conocer como era realmente, supongo que no todo lo que ha pasado a sido malo. Espero que le esté yendo bien, es algo obvio que ella le esté pasando mejor que nosotros. Estamos aprisionados bajo tierra en una celda, el padre de Eleanor en una y mi padre en otra y le sigue todas las demás personas que forman parte de la realeza.
Nos dan comida pero muy poca, y hay guardias en la entrada, lo cual no tenemos opción para escapar, y no podemos atacarlos con nuestro lobo porque estamos muy débiles. Mi padre y el de Eleanor se encuentran bien, son lobos antiguos, tienen más resistencia que uno nuevo, hablo de mí. Me siento tan débil que no creo poder pelear.
Espero que pueda darse cuenta de que algo no está bien en el castillo y venga de prisa. Y... Que después que pase todo esto, explicarle las cosas. Es lógico que se haya ante vivir 18 años engañada y que su esposo nunca le haya dicho la verdad.
Pero todos estos meses que e estado aquí en la celda me doy cuenta que no fue bueno privarla de la verdad. Ahora, todas las cosas que pasan son nuevas para ella y tal vez al momento no sepa cómo enfrentarlas, debimos haberla apoyado y averle contado la verdad desde un inicio.
Es sorprendente lo mucho que sobre piensas de tu vida y los muchos errores que has cometido a lo largo de ella estando bajo tierra encerrado en una mugrienta celda. Ya perdí la cuenta de cuántos días llevo sin ver la hermosa luz del día y los espectaculares ojos y rizos de Eleanor.
Ella es lo más importante para mí, desde niños cuando prometimos que jamás abandonariamos al otro, si no lo hice antes no lo haré ahora.
Mi cuerpo se pone alerta al escuchar voces a lo lejos de la entrada. Eran guardias.
— ¡Imbéciles!,—exclama una voz gruesa en un tono soez.— ¿Cómo no se dieron cuenta? Ella ya despertó su lado de naturalista, es más fuerte que nunca, es la criatura más fuerte de todo el mundo, encima de los vampiros, lobos, sirenas, dragones, hasta los malditos doppelganger.
¡Y ustedes la dejaron ir!Luego se escucha un fuerte golpe, el guardia cae al suelo y algo más se escucha caer.
Una espada.
La espada está justo frente a mi celda.
— Y si tú no quieres terminar como el sígueme.—dice la misma voz gruesa y el otro guardia se retira con este. Y el guardia golpeado se encuentra desmayado en el suelo.
—Theo,¡Toma el arma!
Dice mi padre. Apenas estos se retiran me estiro lo más que puedo para alcanzar la espada pero fallo.
Eso es.
Me quito el zapato y logro jalar la espada hacia mi. Y la escondo lo más rápido que puedo.
Necesitamos un plan.
Tengo que comunicarme con mi padre, pero alguien podría encucharnos y quitarme el arma y lo más posible matarnos.
Pero ¿Cómo lo hago?
“Todos los seres naturales están conectados”
Esa era la respuesta.
Mi lobo puede comunicarse con el de mi padre y el de Eleanor.
Entre labios les digo que se transformen ambos asienten y proceden a transformarse.
Y yo me tardo en hacer, ya que estoy débil y para eso tengo que pasar por un arduo proceso ya que no soy experto.
Romper algunos huesos de mi cuerpo para convertirme.
Ya estaba entrenado para esto, pero igual dolía mucho pero al menos ya no gritaba.
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En otra vida
WerewolfMichelle tras la muerte de su madre por cáncer, su hermano Nick y ella se ven obligados a vivir bajo la tutela de su padre ausente. Sin saber todos los que oculto todos estos años desde brujas, licántropos, vampiros, doppelgangers hasta híbridos. S...