Capitulo 15: El despertar

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Cada vez entiendo menos.

¿Yo me transformo en bestia?

Se que debo despertar a la bestia ¿Pero cómo lo hago?

Además ¿Cómo luce la bestia?. ¿Un lobo gigante, un caballo, león o un mismísimo conejo?

Sabrá Dios.

Preguntas, preguntas y más preguntas.

Y menos respuestas.

—¿Se encuentran bien?.—pregunto preocupada.

—Si, estamos bien ¿En dónde estamos.—pregunta confundido el padre de Amadeo, y ayudando a poner de pie a mi padre

Podía sentir algo en mi padre.

Algo en su organismo no estaba funcionando bien.

—No tengo ni idea, pero debe estar relacionado con lo que soy. Padre ¿te encuentras bien?

—Si, todo bien, hija.

Ellos se encontraban tan débiles que no podían estar tanto tiempo de pie, debía reposar en algún lugar.

Debo poder hacer algo para sanarlos.

Cómo lo hice con los cocineros.

Pero lloré y mis lágrimas los revivieron.

Sentimientos fuertes.

Esa es una de las miles de preguntas.

Puedo sanar personas sintiendo emociones fuertes.

—Tengo una idea de como podía ayudarlos.—digo y todos se ven los rostros.

—Confiamos en tí, princesa.

Dice el padre de Amadeo.

El se pone cerca de mi y cae de rodillas, ya que no puede mantenerse de pie.

Yo me inclino hacia el tomo sus manos y ambos cerramos los ojos.

Y luego pasó.

Un aura verde nos rodeó, mis manos se volvieron luminosas al entrar en contacto con sus manos puedo sentir como unas especies de raíces delgadas brotan de mis brazos y se extienden finalmente hasta mis manos, antes partir a todo el cuerpo del padre de Amadeo. Yo no e abierto mis ojos para concentrarme, pero de la nada, podía ver los pensamientos y recuerdos de el.

No tenía ni idea de poder hacer eso.

El aura verde se hizo más brillante y de ella le rodea hojas.

Y justo cuando está listo la sanación habro mis ojos.

El padre de Amadeo estaba bien.

Estaba en el mismo peso en el que lo recordaba.

Sus mejillas volvieron a ser carnosas y rojas.

Era increíble.

Me sentía increíble.

Mi viste se dirige hacia mi alrededor había hojas por todos lados, que no habían antes.

Las raíces en mis brazos empiezan a descender.

Y luego mis ojos buscan a los de Amadeo.

Que estaba en shock

Amadeo

Se veía y no se creía.

Eleanor estaba rodeada por un aura muy brillante verde.

Raíces verdes brotaban de sus brazos, parecidas a venas.

Una lágrima abandonó su ojo y corría por su hermosa mejilla.

En otra vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora