エーテル的な - Okkotsu Yuuta

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Efímero,

Aquello que dura por un periodo muy corto de tiempo.

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Su mirada estaba fija en la carretera, sus manos sudorosas por los nervios aprietan el volante por los nervios conducía a una velocidad alta por la angosta carretera. El camino hacia la escuela de hechicería se le hizo eterno. Las palabras de Airy resonaban una y otra vez en su cabeza que ya lo estaban volviendo loco. Su corazón se estrujaba en cada latido y las palabras "...traerla de vuelta", no dejaban de repetirse en su mente.

Al llegar, se estacionó y salió del auto lo más rápido posible. A paso apresurado, casi corriendo, se dirige hacia donde se encontraría con Airy. Ya frente a la puerta, la abrió con algo de brusquedad, noto como Airy no era la única en la habitación. Algunos de sus amigos estaban ahí, cosa que lo desconcertó un poco, pero prefirió no darle tanta importancia.

– Hasta que llegas. – La primera en hablar fue Airy, quien se acercó para darle un abrazo a Yuuta. – Ha pasado un tiempo, siempre te la pasas en misiones.

– Airy tiene razón. – Esta vez fue Maki Zenin la que habló. Yuta sonrió al escuchar la voz de su amiga después de tanto tiempo.

– Me da un gusto verlos, chicos. – Se acercó a saludar de mano a todos los ahí presentes, que incluían a Panda e Inumaki. – Ahora, vamos al grano..

La habitación se quedó en silencio por unos segundos. Lo único que podía escuchar eran sus respiraciones y el sonido de las pequeñas gotas de agua que comenzaban a descender del cielo. Todos comenzaron a verse entre sí, hasta que todas las miradas cayeron sobre Airy.

Suspiro. – Estuve investigando algo, al principio creí que romper ese sello era algo imposible. – Pauso para poder recomponerse. Pasó su cabello por detrás de su oreja algo inquieta. – Y aún lo es, casi. Hay una forma, pero para eso, Cezha debe estar al borde de la muerte.

Todos los ahí presentes sintieron un sentimiento de miedo, preocupación, angustia e impotencia, todo mezclado. Y definitivamente, el más afectado era Yuuta.

– ¿Que? .. – Dijeron Maki y Panda al unísono.

Yuuta solo la veía vacío, sin ninguna expresión en el rostro. – Por favor, sigue. – Fue lo único que pudo pronunciar en un susurro que por poco y lo deja sin aliento. Airy asintió levemente ante su petición.

– Descubrí que si su corazón deja de latir por al menos 3 segundos, el sello va a expulsarla. Tenemos que encontrar una manera de hacerle saber sobre esto, pero.. – Las manos de la chica se entrelazan entre sí. – Las posibilidades de que ella sobreviva a esto son bajas, tendríamos que actuar de inmediato para transferir energía maldita y tratar de reanimarla. – Airy posó su mirada en Yuuta y los demás imitaron su acción.

El no podía imaginarse el tener que perderla una vez más, pero él prometió que haría lo imposible por traerla de vuelta, y lo hará. Decidido, le sostuvo la mirada a Airy. – Peor será si su alma desaparece, hay que intentarlo, por ella... y por los niños.

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Creo que debería comenzar a escribir capítulos más largos, aunque me llevará más tiempo.

Bueno, hasta aquí el de hoy, adiu!