AMOR ENTRE BALAS Y NARCOTRAFICO FREENBECKY Y FAYE&YOKO G'ip II TEMPORADA

CAPITULO 35

Becky e Irin
Después de la conmovedora conversación entre Becky, Irin, y Richie, la casa vuelve a una calma relativa. Faye y Yoko, que habían estado observando a lo lejos, deciden tomarse un momento para sí mismas. Han pasado muchos días enfocados en sus seres queridos, pero ahora sienten la necesidad de reconectarse y compartir un momento íntimo, solo para ellas.

Faye y Yoko
En la terraza, donde la suave brisa nocturna acaricia sus rostros. Las luces de la mansión proyectan un cálido resplandor, creando un ambiente acogedor. Faye toma la mano de Yoko, entrelazando sus dedos mientras la mira a los ojos.

Faye - Yoko, he estado pensando mucho en nosotros, en nuestro futuro. A veces siento que estamos tan ocupadas cuidando a los demás que olvidamos cuidar de lo que tenemos.

Yoko asiente, comprendiendo perfectamente lo que Faye está diciendo. Su relación ha sido un ancla en la vida de ambas, un refugio en medio de la tormenta de emociones y responsabilidades que enfrentan. Yoko se inclina hacia Faye, apoyando su frente contra la de ella.

Yoko - Tienes razón, Faye. Nuestro amor es tan importante como todo lo demás. Necesitamos recordar que somos un equipo, y que también merecemos tiempo para nosotras.

Las palabras de Yoko resuenan en el corazón de Faye. A pesar de la fortaleza que siempre muestra, sabe que necesita momentos de ternura y conexión para alimentar su espíritu. Faye, sintiéndose agradecida por la comprensión de Yoko, la besa suavemente en los labios, un gesto que habla de amor profundo y compromiso.

Faye - Quiero que sepas que siempre estoy aquí para ti, Yoko. No importa lo que pase, te amo más cada día. Este bebé que estamos esperando... es el fruto de ese amor, y no puedo esperar para verlo crecer contigo a mi lado.

Yoko sonríe, sintiendo una oleada de emoción al escuchar a Faye hablar del bebé. Para Yoko, este es un sueño hecho realidad, y tener a Faye como compañera en este viaje lo hace aún más especial. Ella acaricia el vientre de Faye con ternura, imaginando el futuro que les espera.

Yoko - Nuestro bebé va a tener la mejor vida, Faye. Vamos a darle todo nuestro amor y enseñarle que, no importa lo que pase, siempre estaremos ahí para él o ella. Somos una familia, y nada ni nadie puede romper eso.

Deciden que es un buen momento para salir a la piscina, donde el agua cristalina refleja la luz de las estrellas. Faye y Yoko se cambian rápidamente y se dirigen al área de la piscina, buscando un momento de relajación en la calma de la noche.

El agua está tibia al contacto, y ambas se sumergen lentamente, disfrutando de la sensación de ingravidez. Faye se apoya en el borde de la piscina, mientras Yoko se coloca a su lado, sumergida hasta los hombros. El silencio entre ellas es cómodo, lleno de amor y comprensión.

Faye - A veces, pienso en todo lo que ha pasado desde que nos conocimos. Las decisiones difíciles, las alegrías, las penas... pero nunca he dudado de nosotras. Siempre he sabido que, pase lo que pase, estaremos bien si estamos juntas.

Yoko - Yo también, Faye. Cada desafío nos ha hecho más fuertes, y cada momento de felicidad ha reforzado lo que sentimos la una por la otra. Ahora, con este bebé, nuestro amor solo se va a hacer más grande.

Mientras flotan en el agua, ambas comienzan a hablar sobre el futuro, no solo el inmediato, sino los años venideros.

Faye - ¿Te has preguntado cómo será dentro de cinco o diez años? ¿Dónde estaremos? ¿Qué habremos logrado?

Yoko asiente, una pequeña sonrisa en sus labios.

Yoko - Lo hago, a veces. Me imagino una casa llena de risas, con nuestro hijo o hija corriendo por ahí, nosotros trabajando juntas, apoyándonos como siempre. Y cuando miro más adelante, veo un futuro donde hemos cumplido nuestros sueños, pero también donde seguimos tan enamoradas como hoy.