EPILOGO 1/3 FINAL

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Cinco Años Después...
El sol brillaba con un esplendor dorado sobre la Mansión Sarocha, que ahora vibraba con risas infantiles y el bullicio de una familia feliz. Los años habían pasado, y las pequeñas travesuras y aventuras que una vez fueron solo sueños infantiles se habían transformado en hermosos recuerdos. Fay y Milk ahora tenían 11 años, mientras que los gemelos Lucas y Mia, junto a Sofía, habían crecido, cada uno de ellos con una personalidad vibrante, llenando la mansión con su energía y alegría.

En el Jardín...
Era un hermoso día de primavera, y el jardín de la mansión estaba en plena floración. Las rosas, azaleas y girasoles danzaban suavemente al viento, creando un escenario mágico. Fay, con su cabello largo y brillante, estaba explorando el jardín. La luz del sol iluminaba sus mejillas sonrojadas mientras corría entre las flores.

Milk, siempre a su lado, recogía algunas flores para un ramo.

Milk: "¡Fay! ¿Te imaginas si pudiéramos hacer un desfile de flores?"

Fay: "¡Eso sería genial! Pero deberíamos encontrar las más hermosas."

Mientras tanto, los gemelos Lucas y Mia jugaban cerca, persiguiendo mariposas y riendo con alegría. Sofía, la pequeña, observaba desde su rincón, con una sonrisa que iluminaba su rostro. La conexión entre los primos era evidente, cada uno aportando su luz al hogar.

Un Sentimiento Especial
En un rincón del jardín, May y Praewa estaban sentadas en un banco, disfrutando del clima perfecto y de la compañía de sus amigas. May, con su cabello oscuro y ojos brillantes, había crecido en una hermosa niña que atraía la atención de todos a su alrededor. Praewa, siempre juguetona, miró a su hermana con complicidad.

Praewa: "¿Te has dado cuenta de que Fay te mira mucho?"

May: (sonrojándose) "¡Para de decir tonterías!"

Praewa: "¡Es verdad! Estoy segura de que le gustas."

En ese momento, Fay sintió un escalofrío al escuchar su nombre. Se giró hacia donde estaban sus amigas, su corazón latía con fuerza al ver a May reír. Ella no podía evitar sentir que había algo especial en ella, algo que la hacía destacar entre las demás.

El Regalo Especial
Fay, sintiendo la necesidad de hacer algo especial, se adentró en el jardín. Buscando en las rosas del patio, encontró la más hermosa, una rosa roja vibrante con gotas de rocío brillando sobre sus pétalos. Se acercó a la flor, la recogió con delicadeza y comenzó a pensar en cómo podía entregársela a May.

Al regresar, su corazón palpitaba con nerviosismo. Se acercó a donde estaban las niñas, con la rosa escondida detrás de su espalda.

Fay: "¡Hola, chicas! ¿Qué están haciendo?"

Praewa: "Solo charlando. ¿Y tú?"

Fay tomó una respiración profunda y, con una sonrisa tímida, sacó la rosa de detrás de su espalda.

Fay: "May, esto es para ti." Espero te guste.

May se quedó boquiabierta, sorprendida por el gesto. La rosa era perfecta, y en su interior, su corazón latía con fuerza. La reacción de Fay le decía que había algo más que una simple amistad.

May: "¡Oh, Fay! ¡Es hermosa! No tenía idea de que pensabas en mí así."

Milk y Praewa se miraron, con ojos chispeantes de diversión. La atmósfera se volvió juguetona, y las dos no podían evitar reír.

Milk: "¡Mira cómo se sonroja! ¡Fay tiene una enamorada!"

La risa de las chicas llenó el aire, creando un ambiente de complicidad. Fay se sonrojó aún más, mientras May sostenía la rosa con delicadeza.

AMOR ENTRE BALAS Y NARCOTRAFICO FREENBECKY Y FAYE&YOKO G'ip II TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora