AMOR ENTRE BALAS Y NARCOTRAFICO FREENBECKY Y FAYE&YOKO G'ip II TEMPORADA

CAPITULO 58

Más tarde...
En la Mansión Sarocha,
Nam
Camine hacia la entrada principal de la mansión con una mezcla de agotamiento y alivio. Las conversaciones con Mind siempre dejaban un rastro de tensión en su mente, pero esta vez, al menos, todo había salido como lo habían planeado. Mientras se acercaba a la puerta, no pudo evitar sentir cómo su corazón se aceleraba al pensar en ver a Irin. Sabía que su novia estaría preocupada, esperando noticias de lo que había sucedido en la cafetería.

Apenas cruzó el umbral, Nam vio a Irin al final del pasillo. Irin la vio en el mismo instante y, sin dudarlo, corrió hacia ella con una velocidad sorprendente, como si todo lo demás en el mundo se hubiera desvanecido. Nam apenas tuvo tiempo de sonreír antes de que Irin se lanzara a sus brazos, abrazándola con la fuerza y la determinación de un koala aferrándose a su árbol.

Irin- ¡Nam! Amor. Dice con un tono de alivio mientras la besa apasionadamente en los labios. Estaba tan preocupada...

Nam- Respondiendo al beso y abrazándola con fuerza. Lo sé, amor... Lo sé. Ya estoy aquí.

Los labios de Irin se movían con urgencia sobre los de Nam, como si quisiera asegurarse de que realmente estaba allí, de que todo estaba bien. Nam sintió cómo su corazón latía con fuerza mientras la besaba, sintiendo la conexión intensa que siempre compartían. Sus cuerpos se entrelazaron en un abrazo profundo y protector, una burbuja de intimidad en medio de la inmensa mansión.

Pero el momento de intimidad se vio interrumpido cuando una risa suave resonó en el pasillo.

Faye- Con una sonrisa divertida- Bueno, parece que alguien está feliz de verte, Nam.

Nam e Irin se separaron lo justo para mirar a la persona que había hablado, aunque Irin se aferraba a Nam como si no quisiera dejarla ir ni por un segundo. Allí estaban Faye, Freen, Look, Charlotte, y más atrás, las embarazadas de casi siete meses, Becky y Yoko. Todas las mujeres las miraban con una mezcla de preocupación y alivio, pero también con una pizca de diversión en sus ojos.

Freen- Con una sonrisa maliciosa. Creo que interrumpimos algo.

Look- Riéndose. Sí, parece que llegamos en el momento justo para presenciar el reencuentro del año.

Charlotte- Con una ceja levantada. ¿Todo bien, Nam? Llegaste un poco más tarde de lo que esperábamos.

Yoko- Preocupada. ¿Hubo algún problema?

Becky- Acariciando su vientre. Lo importante es que ya estás aquí. Sabíamos que estabas haciendo algo importante, pero no pudimos evitar preocuparnos.

Nam sintió una oleada de calidez al ver cuán unidas estaban todas, incluso en momentos como este. Sabía que la familia y las amigas que la rodeaban siempre estarían ahí para apoyarla. Pero también sabía que necesitaba un momento a solas con Irin para procesar todo lo que había pasado y para reconectar después de la tensión del día.

Nam- Mira a las chicas con una sonrisa agradecida Estoy bien, chicas. Todo salió como lo planeamos. Pero ahora... (Mira a Irin con suavidad) Realmente necesito estar a solas con Irin. Quiero hablar con ella en privado.

Las chicas compartieron miradas cómplices y sonrisas, entendiendo perfectamente lo que Nam estaba pidiendo. Sin embargo, no pudieron resistir la tentación de molestar un poco.

Faye- Guiñando un ojo. Oh, ya entiendo. Tiempo a solas, ¿eh?

Freen- Riendo Bueno, supongo que nosotras podemos sobrevivir sin ustedes un rato.

Look- Haciendo una mueca juguetona. Pero no te la robes por mucho tiempo, Nam. La necesitamos fresca y descansada para mañana.

Charlotte- Sonríe. Solo recuerden que hay embarazadas en la casa, así que... intenten mantener el ruido al mínimo, ¿de acuerdo?

Yoko- Riéndose suavemente. Nosotras entendemos. Vayan, chicas. Tomen el tiempo que necesiten.

Becky- Con una sonrisa. Cuídala bien, Nam. Y si necesitan algo, estamos aquí.

Nam asintió agradecida, y con una sonrisa cómplice, tomó la mano de Irin, quien todavía se aferraba a ella. Juntas, empezaron a caminar hacia las escaleras, mientras las demás se dirigían a sus habitaciones, dejando a la pareja a solas.

Irin- Apretando la mano de Nam con fuerza. No quiero soltarte... No después de todo lo que ha pasado hoy.

Nam- Mirándola con ternura. No tienes que hacerlo. No te soltaré, Irin, te lo prometo.

Subieron las escaleras lentamente, sin prisa por llegar a su destino. El simple hecho de estar juntas, mano a mano, les proporcionaba una calma que ambas necesitaban. Finalmente, llegaron a la puerta de su habitación. Nam abrió la puerta y entraron juntas, cerrando la puerta tras ellas.

La habitación era su refugio personal, un lugar donde podían ser completamente ellas mismas, lejos del caos y las tensiones del mundo exterior. Las paredes estaban decoradas con fotografías y recuerdos de los momentos felices que habían compartido a lo largo de su relación. La cama, amplia y acogedora, era el centro de su pequeño mundo, un lugar donde habían compartido tantas risas, secretos, y promesas.

Nam- Suspira profundamente, soltando la mano de Irin solo para abrazarla con más fuerza. Necesitaba esto... necesitaba estar contigo, sin nadie más alrededor.

Irin- Apoyando su cabeza en el hombro de Nam. Yo también, Nam. No te imaginas cuánto.

Se quedaron así por unos minutos, simplemente disfrutando del calor del otro, respirando juntas en la tranquilidad de la habitación. Finalmente, Nam se separó un poco para mirarla a los ojos.

Nam- Suavemente. ¿Por qué no te acuestas en la cama? Quiero que te relajes mientras hablamos.

Irin- Sonríe, pero no la suelto. ¿Y si no quiero dejar de abrazarte?

Nam- Riendo suavemente. Entonces ven, acuéstate conmigo. Podemos hablar mientras estamos juntas.

Irin asintió y, sin soltarla, se dirigieron a la cama. Se acostaron, todavía abrazadas, con Irin apoyando la cabeza en el pecho de Nam, sintiendo el ritmo constante de su corazón. Nam acariciaba suavemente el cabello de Irin, sabiendo que, aunque habían logrado un gran avance en su plan, todavía había mucho por delante.

Nam- Suavemente. Todo salió bien en la cafetería. Mind está... como esperábamos, cada vez más confiada. Pero no puedo evitar sentir que hay algo más... algo que no está mostrando.

Irin:- Asiente, cerrando los ojos mientras disfruta del contacto. Mind siempre ha sido así, siempre tiene algo oculto. Pero confío en ti, Nam. Sé que lo estás manejando de la mejor manera.

Nam- Continúa acariciando su cabello. Pero tú también tienes que ser cuidadosa, Irin. No quiero que te expongas demasiado. Sé que estás preparada, pero Mind es astuta.

Irin- Susurrando. Lo sé, amor. Pero mientras estemos juntas, podemos con todo. No dejaré que Mind nos haga daño.

Nam- sonrió, besando la frente de Irin con ternura. Sabía que su relación había sido puesta a prueba de muchas maneras, pero también sabía que su amor era lo suficientemente fuerte para superar cualquier obstáculo. Mientras se acurrucaban juntas en la cama, el peso del día comenzó a desvanecerse, reemplazado por la calidez y la seguridad de estar en brazos de la persona que más amaban.

Se quedaron así durante un largo rato, hablando en susurros sobre el futuro, sobre el plan, y sobre cómo, al final del día, lo más importante era que se tenían la una a la otra. El cansancio finalmente las venció, y se quedaron dormidas, abrazadas, con la certeza de que, pase lo que pase, enfrentarían todo juntas.

La noche envolvió la mansión en silencio, mientras Nam e Irin descansaban, preparándose para el día siguiente, sabiendo que su batalla con Mind aún no había terminado, pero confiando en que su amor sería lo que las mantendría fuertes y unidas.

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