CAPITULO 76

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Sala de espera - Tarde
Mientras tanto, en la sala de espera, Becky, Freen y Charlotte están sentadas en silencio, cada una lidiando con sus propios pensamientos. La noticia del progreso de Faye ha dado un pequeño respiro, pero la espera sigue siendo difícil. Las conversaciones son escasas, y el cansancio se refleja en los rostros de todos.

Freen - (Murmurando mientras juega con una botella de agua). Nunca imaginé que algo así pasaría. Todo parecía tan... perfecto antes de esto.

Becky - (Suspirando). La vida cambia en un instante. Pero no podemos rendirnos. No mientras Faye siga luchando. Amor, tu hermana es fuerte si.

Freen- Gracias amor, lo se, nos dimos un corto beso en los labios y nos abrazamos.

Charlotte, siempre más callada y observadora, asiente. Sus ojos están fijos en el suelo, pero su mente está llena de pensamientos sobre lo que ha sucedido en los últimos días. Aunque no lo diga en voz alta, el miedo la consume. No puede evitar pensar en lo que pasará si las cosas no mejoran.

Charlotte - (Con voz suave, casi inaudible). Es difícil, pero estoy tratando de mantenerme positiva. Es lo único que podemos hacer ahora.

El silencio vuelve a caer sobre ellas, interrumpido solo por el sonido ocasional de pasos de médicos y enfermeras que pasan por el pasillo. Afuera, la vida continúa, ajena al drama que se desarrolla en la UCI. Pero para estas mujeres, el mundo se ha reducido a ese pequeño espacio lleno de máquinas y esperanzas frágiles.

Más tarde esa noche - Habitación de Faye
La noche cae sobre el hospital. Yoko sigue al lado de Faye, habiendo rechazado todas las sugerencias de ir a casa a descansar. Su lugar está aquí, junto a la mujer que ama. Milk, su hija, ha sido llevada a casa por su abuela para descansar, pero Yoko no puede imaginarse alejarse de Faye en este momento.

El zumbido constante de los monitores es su única compañía mientras acaricia suavemente el cabello de Faye. Está tan inmersa en sus pensamientos que apenas se da cuenta de un movimiento leve en la mano de Faye. Es sutil, apenas perceptible, pero lo siente.

Yoko - (Con voz temblorosa). Faye... ¿puedes oírme?

Los ojos de Yoko se llenan de lágrimas cuando siente un segundo movimiento, esta vez más claro. La mano de Faye, aunque débilmente, responde al toque de Yoko. El corazón de Yoko late con fuerza, casi sin poder creer lo que está sucediendo.

Yoko - (Llorando de alivio). ¡Faye! ¡Estás aquí, estás volviendo!

El pequeño gesto es suficiente para encender una chispa de esperanza en Yoko. Aunque Faye no abre los ojos, ese pequeño movimiento es la confirmación de que sigue luchando, de que está ahí, aferrándose a la vida.

Al día siguiente - Amanecer en el hospital
El amanecer se filtra a través de las persianas del hospital, iluminando suavemente la habitación de Faye. El aire está lleno de esperanza, aunque también de una frágil expectativa. Yoko ha pasado la noche en vela, apenas descansando, pero la luz del día le trae una nueva sensación de energía. El pequeño gesto que Faye mostró la noche anterior sigue repitiéndose en su mente como un mantra de esperanza.

Yoko- (Mirando el rostro de Faye, acariciando suavemente su mano). Estás aquí conmigo, Faye. Lo sé. No dejes de luchar, por favor.

La mañana avanza lentamente, y el hospital cobra vida a medida que el personal inicia su rutina diaria. Las enfermeras entran y salen, revisando los monitores, ajustando medicaciones y observando los signos vitales de Faye. Pero Yoko, aunque agotada, apenas nota la actividad a su alrededor. Sus pensamientos están completamente enfocados en Faye y en el tenue hilo de esperanza que se ha formado.

AMOR ENTRE BALAS Y NARCOTRAFICO FREENBECKY Y FAYE&YOKO G'ip II TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora