AMOR ENTRE BALAS Y NARCOTRAFICO FREENBECKY Y FAYE&YOKO G'ip II TEMPORADA

CAPITULO 105

Mientras tanto...

Al día siguiente -- En el amanecer
En el otro extremo de la mansión, las risas de las niñas llenaban el aire, ajenas a las tensiones de los adultos. Fay, Milk, Praewa y May corrían y jugaban entre los jardines, sus voces inocentes resonando entre los árboles.

Faye y Yoko las observaban desde una distancia segura, sentadas en una banca de piedra bajo un gran árbol frondoso.

Faye (sonriendo mientras veía a Milk correr): "Nunca pensé que podríamos tener una vida como esta. Después de todo lo que pasó... es como si fuera un sueño. Un buen sueño."

Yoko (tomando suavemente la mano de Faye): "Y lo es. Pero también es frágil. No podemos olvidar eso. Lo que tuvimos que hacer para llegar aquí..."

Faye suspiró, consciente de la realidad que Yoko describía. A pesar de la paz momentánea, sabían que la oscuridad no desaparecía tan fácilmente. Había costado mucho llegar a donde estaban, pero el precio siempre parecía perseguirles.

Por otro lado, Freen y Becky se mantenían cerca de su hija Fay, disfrutando del pequeño respiro que les ofrecía la vida en aquella nueva mansión. Becky, siempre atenta, no podía evitar lanzarle miradas preocupadas a Richie, sabiendo que aunque él había cumplido su parte, su conexión con la policía seguía siendo un riesgo. Freen, con su brazo alrededor de los hombros de Becky, intentaba tranquilizarla.

Becky (en voz baja): "¿Tú crees que realmente estamos a salvo? No quiero que Fay crezca bajo una sombra de miedo."

Freen: "Lo estamos cariño. Tu hermano Richie ha hecho todo lo posible por protegernos. Si algo sale mal, lo enfrentaremos juntas. Pero por ahora... tenemos que disfrutar de estos momentos."

Becky asintió, aunque la preocupación seguía grabada en su mirada. Sabía que Freen tenía razón, pero el miedo a lo que podría suceder no la abandonaba.

Más tarde....

Reunión familiar
Después de que el sol comenzara a descender y las niñas fueran llevadas adentro para su siesta, las familias se reunieron en la gran sala de estar. Los padres de Freen, Faye, Nam y Look, así como los padres de Becky, Irin y Richie, se unieron a ellos alrededor de una larga mesa.

Madre de Becky: "No hemos tenido la oportunidad de agradecerte, Richie. Sabemos que lo que hiciste no fue fácil."

Padre de Richie (con una voz firme): "Sí, lo que ha hecho esta hermosa familia... te debemos a ti hijo a la familia Sarocha, más de lo que pueden imaginar por todo lo que han hecho por protegernos."

Richie, acostumbrado a mantener una fachada modesta, asintió con una sonrisa contenida.

Richie: "Hice lo que tenía que hacer. Ahora, todos podemos estar juntos y en paz."

Padre de Freen: "¿Y qué piensas hacer ahora Richie? ¿Has pensado en qué harás con tu tiempo ahora que ya no eres parte de la policía?"

Richie se encogió de hombros, mirando a los presentes.

Richie: "No lo sé. Por ahora, solo quiero disfrutar de este tiempo con mi familia. Todo lo demás... puede esperar."

Mientras la conversación continuaba, las familias se relajaron un poco más, conscientes de que, por el momento, la tormenta había pasado. Las conversaciones se desviaron hacia temas más ligeros: las niñas, el futuro, los planes que tenían para sus nuevas vidas en la mansión.

Freen y Becky
Compartían miradas cómplices desde el otro lado de la mesa, mientras Faye y Yoko reían entre ellas, disfrutando del ambiente familiar. Look e Irin, siempre un poco más reservadas, compartían sus pensamientos en voz baja, mientras Nam se unía a la conversación con su habitual optimismo.