CAPITULO 87

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Una semana después
Era una tarde tranquila en la mansión Sarocha. El aire fresco de septiembre entraba por las ventanas abiertas, llevando consigo el aroma de los jardines cercanos. En la amplia sala de estar, Freen y Faye estaban descansando en los cómodos sofás, pero sus corazones no podían apartarse del cariño hacia sus pequeñas, Fay y Milk. Ambas bebés dormían tranquilamente en sus cunas, que habían sido cuidadosamente colocadas a corta distancia de sus madres, decoradas con detalles delicados y acogedores.

Freen
Con su cabello ligeramente desordenado, se acercó a la cuna de su hija Fay, quien acababa de despertar. La pequeña abrió sus ojitos, moviendo sus manitas con suavidad, buscando el rostro familiar de su madre. Freen, con una sonrisa que irradiaba amor, la tomó en brazos con el cuidado de una experta.

Freen - (Susurrando mientras acaricia la carita de Fay) Buenos días, mi pequeña. ¿Ya te despertaste, amor? Vamos a darte algo de comer.

Freen se sentó en el sofá con Fay en sus brazos, colocando con cuidado la mamadera cerca de la boca de la bebé. Mientras Fay se alimentaba con tranquilidad, Freen no pudo evitar hablarle en susurros llenos de ternura.

Freen - (Con voz dulce) Eres tan hermosa, mi pequeña. Estoy tan feliz de que estés aquí. Eres lo mejor que me ha pasado. Te amo tanto, Fay, mi bebé preciosa.

Una vez que Fay terminó de comer, Freen la sostuvo en su pecho, dándole suaves palmaditas en la espalda hasta que la pequeña soltó un pequeño y adorable eructo. Con una sonrisa de satisfacción, Freen la acomodó de nuevo en sus brazos, disfrutando de cada momento de cercanía.

Faye
Estaba igualmente ocupada con Milk, quien también había despertado en su cuna. Faye, con la misma delicadeza que su hermana, tomó a su hija en brazos, acunándola contra su pecho mientras la preparaba para darle de comer.

Faye - (Sonriendo mientras acaricia la mejilla de Milk) Hola, mi pequeña estrella. ¿Tienes hambre? Mamá está aquí, no te preocupes.

Milk comenzó a alimentarse, y Faye no pudo evitar dejar escapar sus pensamientos en voz alta, como si ya pudieran entenderse perfectamente.

Faye - (Susurrando con amor) Eres mi mundo entero, Milk. No hay nada que no haría por ti. Seré la mejor mamá, te lo prometo. Eres mi rayito de sol.

Después de que Milk terminó, Faye la acomodó contra su pecho, dándole palmaditas suaves hasta que también soltó un pequeño eructo. Satisfecha, la colocó de nuevo en su cuna, donde la bebé volvió a dormir plácidamente.

El drama fraternal: Freen vs Faye
Poco después, con las dos niñas de nuevo en sus cunas, Freen y Faye se acomodaron en el sofá, disfrutando del silencio y la paz que solo las primeras semanas con sus hijas podían brindar. Pero la calma duraría poco, porque Faye, como siempre, tenía algo que decirle a su hermana.

Faye - (Mirando a Freen con una sonrisa traviesa) Oye, Freen. Ya sabes que cuando yo llame a mi hija, Milk, tú no puedes decirle "mi Milk", ¿verdad? Porque si lo haces, todo el mundo va a pensar que es tu hija.

Freen levantó una ceja, divertida por el comentario de su hermana.

Freen - (Sonriendo con picardía) ¿Y quién dijo que no puedo llamarla "mi Milk"? Yo soy la tía, también puedo decirlo.

Faye - (Fingiendo indignación) ¡No, no puedes! Ella es mi Milk. Tú tienes a Fay, ¿recuerdas? No puedes tener a las dos. No es justo.

Freen - (Riéndose) Relájate, Faye. Nadie va a confundirnos. Además, creo que Milk también me ama a mí.

AMOR ENTRE BALAS Y NARCOTRAFICO FREENBECKY Y FAYE&YOKO G'ip II TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora