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Capítulo 436: Errores y castigos.

Ante el tono severo de Yu Wannian, Fong Maocai supo que estaba acabado. Le temblaron las piernas y sintió que le dolían las rodillas.

Yu Wannian ni siquiera se preocupaba por Su Yimo, ya no tenía a nadie con quien contar, solo podía disculparse.

- Yo... Gerente Yu, ¡estoy confundido! ¡Soy demasiado codicioso! Es mi primera vez, ¡De verdad! ¡Por favor, perdóname! –

Yu Wannian lo miró con frialdad.

- La primera vez o no, seré el juez de eso. Has cometido bastantes errores aquí, así que no te molestes en rogarme perdón porque ni yo puedo seguir, usted aquí ¡Vaya directamente al departamento de finanzas, obtenga su salario de este mes y váyase! Si una investigación adicional muestra que ha habido incidentes similares antes y que la tienda ha sufrido pérdidas, ¡tomaremos las medidas necesarias para entonces! -

Fong Maocai abrió mucho los ojos y su corazón se hundió...

Estaba acabado...

Si se enteraran de los casos anteriores también...

Después de eso, Yu Wannian se dirigió a los otros trabajadores silenciosos.

- Ustedes son trabajadores experimentados aquí, pero su desempeño hoy fue decepcionante. Después de tantos años, ¿cómo es posible que ni siquiera poseas las cualidades básicas de un buen trabajador? ¡Te atreviste a maltratar a un cliente! ¡A partir de hoy, ya no tienes que venir a trabajar! -

- Gerente Yu... estamos equivocados. –

- ¡Por favor, danos otra oportunidad! –

- ¡El dueño de la tienda nos obligó a hacer todo esto! –

La pandilla de Liang Biqin pensó que el gerente se rendiría, pero ¿quién sabía que esto sucedería? Sus rostros se pusieron pálidos con solo escuchar a los trabajadores suplicar.

Su Yimo se sintió particularmente mal. A pesar de que Yu Wannian estaba regañando al dueño de la tienda, sintió que todas las palabras duras estaban dirigidas hacia ella.

Después de que Yu Wannian se hubo calmado, se acercó a Su Yimo sin siquiera dirigirse a ella por su nombre, como si no la reconociera.

- Señorita, me disculpo por cualquier inconveniente causado en este momento. Este incidente fue un error de mis trabajadores. ¡Lo siento, pero no puedes quedarte con la pulsera de jade! –

- ¡¿Qué? ¡¿Estás recuperando lo que acabas de dar?! –

Liang Biqin gritó y luego agregó.

- ¿Sabes quién es mi prima? –

- Todos los que vienen al Tesoro de Jade tienen una sola identidad: Nuestro cliente. -

Dijo Yu Wannian con calma.

- Por supuesto, si tanto te gusta, puedes pagar por ello. De hecho, como disculpa, te ofreceré  un cinco por ciento de descuento. -

Liang Biqin lo miró con incredulidad.

- ¿Cinco por ciento de descuento? -

Le había dado a Ning Xi, esa bruja, un veinte por ciento de descuento, pero solo un miserable cinco por ciento para su prima. ¿Qué estaba tratando de insinuar?

Su Yimo estaba increíblemente molesta.

¡Ella ya había sido humillada, tomara o no este jade!

Por fin, respiró hondo, entregó su tarjeta de crédito y dijo con altivez.

- No tienes que darme un descuento. –

- ¡Está siendo demasiado cortés, señorita, es imprescindible! –

Yu Wannian le dio la tarjeta al joven detrás de él. Al final, todavía le dio un cinco por ciento de descuento.

A Su Yimo ni siquiera le importó tomar el brazalete y simplemente se fue.

Liang Biqin rápidamente agarró el brazalete de jade del mostrador antes de seguirla.

- ¡Prima, no te enojes! ¡Yu Wannian era demasiado arrogante! Solo piensa en esto como un accidente, tendremos muchas oportunidades de corregirlo algún día. Solo espera, entonces se arrepentirá. –

- Tiene razón, Yimo. ¡Que Yu Wannian no estaba siendo flexible en absoluto, no tenía sentido discutir con él! –

- Solo tenemos mala suerte esta vez. Quién sabía que Yu Wannian vendría para una revisión en este momento. -