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Capítulo 455: El diablo es muy sucio.

No esperaba que le pasara esto hacer a un lado a Xiong Zhi fue un gran error para Shi Xiao.

Y el jefe esperaba que cometiera estos errores. Parecía que el jefe todavía no podía confiar plenamente en Shi Xiao...

El siempre tan confiado Shi Xiao había probado la derrota por primera vez. Preguntó.

- Asistente Cheng, ¿es cierto que solo somos los guardias de superficie del Jefe, y que en realidad tiene otro grupo de seguidores extraordinarios detrás de él en quienes realmente confía? –

Una niña débil que resultó tener increíbles habilidades escondidas dentro de ella... ¿Cuánto más poderosas pueden ser sus otras fuerzas?... De hecho, dudaba del juicio del Jefe en las personas e incluso la había insultado varias veces. ¡Al final, demostró que él era el ignorante e indefenso!

- No lo piensen demasiado. Ustedes significan mucho para el jefe. Aún son jóvenes y tienen mucho margen de mejora, así que sean pacientes. –

Cheng Feng le dio una palmada en la espalda y lo consoló mientras suspiraba al mismo tiempo. Shi Xiao en realidad poseía una gran cantidad de potencial. Era una lástima que estuviera demasiado impaciente y fue esta impaciencia lo que hizo que dejara de crecer. Puede que no sea nada malo si pudiera cambiar este mal hábito después de este incidente. Pensando en el momento en que había llegado al arsenal con el Jefe, solo pudo ver el momento en que Ning Xi derrotó a todos y derrotó a la dama extranjera. Realmente no sabía lo que había sucedido antes, pero no era fácil impresionar a alguien tan orgulloso como Shi Xiao uno podría saber que ella no era solo una actriz promedio.

Xiong Zhi se rascó la cabeza.

- Asistente Cheng, ¿quién es exactamente la Sra. Ning? ¡Definitivamente no es solo una actriz! ¿Estaba nuestro jefe bromeando cuando me pidió que la protegiera? Parece que no necesita protección ¡No entiendo! –

Cheng Feng respondió.

- Realmente no sé mucho sobre la Sra. Ning Xi también. Estoy tan sorprendido como ustedes dos después de ver lo que sucedió hoy. Simplemente actúe como si no supiera nada y recuerde sin mencionarlo delante del jefe. En cuanto a las órdenes que dio, solo sigue sus instrucciones. -

Shi Xiao y Xiong Zhi asintieron sin objeciones.

Ning Xi acababa de levantarse de su siesta cuando vio que Lu Tingxiao había terminado con su reunión. Ella le preguntó.

- Jefe, ¿ha terminado con su reunión? -

Lu Tingxiao frunció el entrecejo con cansancio.

- Mmm, quédate un rato. Iré a darme una ducha. –

- Oh... -

Ning Xi parpadeó inocentemente.

- Jefe, entonces, ¿todavía necesitas que permanezca dentro de tu vista? -

Lu Tingxiao estaba un poco desconcertado. Se dio la vuelta con una sonrisa zorruna.

- Si quieres, no me importa. -

Ning Xi se quedó sin palabras.

¡Maldita sea! ¡Ella todavía no podía burlarse del diablo!

Y la imagen del diablo en la ducha empezó a aparecer en su cabeza... ¡Oh, cielos, detente!

Lu Tingxiao se acercó a ella y le acarició el cabello al ver su rostro avergonzado, reprendiéndola juguetonamente con una voz ronca.

- No digas cosas como estas, mi autocontrol es mucho más débil de lo que crees. -

¡De nuevo!

¿Qué acababa de decir? ¡Ella era muy inocente! Era él el que tiene la mente sucia.