Realmente le dieron mantas. Un pequeño gesto de amabilidad, porque los calabozos estaban más helados que la Sala de Audiencias. Jace sintió un vago recuerdo de sus días en Winterfell. ¿Cregan Stark habría cumplido con su palabra y dirigido su ejército norteño para ayudar a su madre?
La respuesta a esa pregunta no parecía ser ya importante, así como otras preguntas que iban surgiendo durante la primera hora en el calabozo. En la soledad de su celda, había tenido mucho tiempo para pensar y no había llegado a ninguna conclusión lógica, pero sabía la verdad: su familia estaba muerta.
Daenerys Targaryen era la última de la dinastía. Eso significaba que su madre había muerto, así como Daemon, como sus hermanos, como Baela y Rhaena. La guerra se había llevado primero a la Princesa Rhaenys y había acabado con la vida de todos los demás. Ni siquiera el pensamiento de que Aegon y sus crueles hermanos estaban muertos bastaba para hacerlo sentir mejor.
Aquello no era la muerte, estaba convencido. Y si estaba vivo, ¿por qué? ¿Y cómo? ¿Y dónde estaba? Esto era Meereen, pero no era lo único que se estaba preguntado para entender su paradero. A aquella voz extraña, tan antigua y poderosa, le había dado un remitente, pero su cabeza no aceptaba del todo la posibilidad que fueran los dioses valyrios quienes le hablaron. Sin embargo, no sería una respuesta racional la que contestara sus dudas, y lo sabía.
Necesitaba a Daenerys Targaryen. Incluso si él no la conocía y ella a él tampoco, confiaba en que ella tendría las respuestas que necesitaba. Y, de todos modos, eran familia. Ella era una Targaryen, así como lo era la madre de Jacaerys. Por supuesto, los últimos eventos le hacían saber que no podía confiar del todo en todos los Targaryen, pero no tenía otra alternativa.
Estar sin opciones lo estaba irritando. Si tuviera a Vermax, hubiera ido personalmente en busca de Daenerys. Si tuviera su espada, le hubiera cortado la cabeza al enano. Se había resistido cuando el Inmaculado lo tomó de las muñecas para llevarlo a los calabozos y se resignó cuando vio Inmaculados por toda la Gran Pirámide. Su entrenamiento había estado a la altura de un Príncipe Heredero, pero sin ninguna arma y contra un centenar de Inmaculados, hubiera significado su muerte. Una oficial, quería decir.
Algún Inmaculado le había tirado unas mantas, por órdenes del enano. Jace no estaba seguro de su lugar en todo esto, pero el enano claramente estaba a cargo del lugar. ¿Acaso su familia había caído tan bajo que Daenerys Targaryen se casó con un enano, convirtiéndolo en su Rey Consorte? Podía aceptarlo, sabiendo que ya no quedaba ningún Targaryen con vida además de aquella llamada la Madre de Dragones.
Jace tembló, pero se negó a tomar las mantas. En cambio, daba vueltas en el lugar, pero aquello solo congelaba sus pies y no lo hacía entrar en calor. Llevaba allí varias horas, aunque era incapaz de distinguir si seguía siendo de día o si la noche había caído. Nadie se había aparecido con comida y agradeció haberse tomado esa jarra de agua antes de ser encerrado, aunque nuevamente comenzaba a sentir sed, y el hambre que no había llenado.
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𝐕𝖺𝗅𝗒𝗋𝗂𝖺𝗇 𝐁𝗅𝗈𝗈𝖽 | got & hotd
FanfictionJacaerys Velaryon muere en la batalla de Gaznate, como estaba previsto en el destino. Las flechas de sus enemigos lo obligan a cerrar sus ojos, sin poder seguir luchando por el reclamo de su madre. Resignado, acepta su muerte, esperando encontrarse...