¿ eres boba o qué? * bakugo x tn

LXIII

El sonido constante de las batidoras y el aroma dulce de los pasteles recién horneados se mezclaban con el suave murmullo de la clientela en la pequeña cafetería. TN se encontraba detrás del mostrador, decorando con delicadeza un pastel de chocolate. 

Con el tiempo, había perfeccionado su arte, encontrando una especie de paz en la rutina de la repostería. Habían pasado ya varios años desde aquel día bajo la lluvia, el día en que decidió dejar la U.A. y seguir un camino diferente.

Su padre había sido detenido poco después de su decisión. Las investigaciones en su contra revelaron una serie de crímenes que lo condenaron a muchos años en prisión. A pesar de que esa relación siempre había sido complicada, la noticia no dejó de impactar a TN.

 Fue entonces cuando el detective, aquel que había seguido su caso de cerca desde el principio, se ofreció a convertirse en su tutor legal. Con el tiempo, se convirtió en algo más que un protector; se convirtió en una figura paterna, alguien en quien TN podía confiar, alguien que la guiaría en su nuevo camino.

Fue él quien la ayudó a abrir la cafetería, un pequeño lugar en una esquina tranquila de la ciudad, donde la vida parecía moverse a un ritmo más pausado. Aquí, TN encontró un refugio, un lugar donde podía ser ella misma, lejos de las presiones y expectativas que habían marcado su adolescencia. No era una vida emocionante ni llena de acción, pero era una vida en la que ella había encontrado su propia forma de felicidad.

Sin embargo, aunque los días en la cafetería eran tranquilos, el pasado nunca estuvo demasiado lejos de sus pensamientos. Sus antiguos compañeros de la U.A. no la habían olvidado, y a menudo venían a visitarla, trayendo consigo historias del mundo heroico en el que seguían inmersos. Todos ellos eran ahora héroes reconocidos, y aunque sus vidas eran agitadas, siempre encontraban un momento para detenerse en la cafetería de TN, disfrutar de sus dulces, y compartir un rato con ella, con su vieja amiga.

Las visitas de sus amigos era el mmejor momento de sus días, momentos que rompían la rutina y le recordaban los lazos que aún los unían. Cuando estaban allí, la cafetería se llenaba de risas y de las historias heroicas que sus amigos compartían con orgullo. TN los escuchaba con una mezcla de admiración y nostalgia, aplaudiendo sus logros y animándolos a seguir adelante.

 Pero en esos momentos, cuando las risas se apagaban y las palabras se desvanecían en el aire, un vacío se instalaba en su corazón.

Había una ausencia que siempre pesaba en esos encuentros. Bakugo. Desde aquel día bajo la lluvia fina, no lo había vuelto a ver. A pesar de que sabía que se había convertido en uno de los héroes más poderosos y respetados, él nunca apareció por su cafetería, nunca respondió a los intentos de contacto( que no fueron pocos por parte de tn).

 Era como si hubiera desaparecido de su vida, dejándola con un hueco que no podía llenar.

Mina y Uraraka, siendo las amigas más cercanas, le insistían de vez en cuando que debía pasar página, que era hora de abrirse al mundo del romance de nuevo. Pero TN siempre evitaba esas conversaciones, esquivando las preguntas incómodas con una sonrisa forzada o cambiando de tema. En lo más profundo de su corazón, TN sabía que seguía enamorada de Bakugo. Sonaba ingenuo, incluso para ella, estar aferrada a un amor que apenas había durado tres meses, cuando tenía 16 años. Pero ese sentimiento era imposible de arrancar, una parte de ella que permanecía intacta, como una herida que nunca terminaba de sanar.