¿ eres boba o qué? * bakugo x tn

XXXXVIII

Narra TN: 

Se detuvo un momento, tragando saliva con dificultad, como si estuviera reuniendo el valor para continuar— cuando te arriesgaste a rescatarme cuando estaba secuestrado, aunque sabías que podía ser peligroso, sentí algo dentro de mí cambiar. No entendía por qué me importaba tanto, por qué odiaba la idea de que algo te pasara.

Me miró directamente a los ojos, y en ese momento, toda la fachada de dureza y agresividad se había desvanecido, dejando ver al verdadero Bakugo, alguien que estaba profundamente enamorado y aterrado de sus propios sentimientos.

—Odio sentirme así porque genuinamente pienso que no es recíproco. Pero no podía parar de pensar en ti. Cada vez que te veía, mi corazón latía más rápido. Cuando estábamos en la agencia, cuando entrenábamos juntos, cada pequeña interacción me hacía sentir algo que no podía ignorar.

Las lágrimas empezaron a caer de sus ojos nuevamente, su voz quebrándose con cada palabra—. Me da igual si no sientes lo mismo, de verdad que no me importa e incluso entiendo si me odias, pero tenía que decírtelo. No puedo seguir embotellando estos sentimientos. Cada vez que te veo, cada vez que estamos juntos, me haces feliz. Eres la única persona que trae luz a mis días, a mi vida. No quiero estar más peleado contigo, no puedo. Te respeto y te admiro más que a nadie. Solo quiero que lo sepas.

Las palabras de Bakugo resonaban en el aire, llenas de una sinceridad y emoción que nunca había visto en él. Sentí que mi corazón se aceleraba y el nudo en mi garganta se hacía más grande, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para responder.

Bakugo dio un paso hacia mí, sus manos temblando ligeramente—. no aguanto tener que finjir que cada vez que te miro, siento una necesidad de estar cerca de ti, de protegerte, de hacerte feliz. No puedo seguir fingiendo que no me importas, que no siento nada. Me importas más de lo que jamás podría expresar con palabras. No quiero perderte, TN. No puedo.

Las lágrimas en sus ojos y la desesperación en su voz eran casi insoportables. Nunca había visto a Bakugo así, tan vulnerable, tan abierto. Sentí una oleada de ternura y empatía hacia él, y aunque mis propios sentimientos estaban enredados y confusos, su confesión había tocado algo profundo en mí.

—Estás borracho, no sabes lo que dices —respondí, tratando de mantener la calma— Vamos anda, vamonos de vuelta a los dormitorios, te acompañare a  tu habitación.

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Mientras caminábamos por el pasillo de los dormitorios, el aire estaba cargado de una mezcla de tensión y expectación. Bakugo, tambaleándose ligeramente, luchaba contra los efectos residuales del alcohol y la confusión emocional que acababa de desatar. Mi mente estaba en caos, tratando de procesar la intensidad de su confesión y mis propios sentimientos que estaban saliendo a la superficie.Realmente él se sentia así o lo decia por que estaba borracho..? parecia decir la verdad, pero su actitud estos dias.. era todo tan confuso.

Finalmente llegamos a su habitación. Me costó abrir la puerta debido al estado en que estaba, pero una vez dentro, ayudé a Bakugo a sentarse en la cama. Él se desplomó con un suspiro profundo, su rostro aún marcado por las lágrimas y la frustración. Me miró con una mezcla de gratitud y vergüenza.

—Gracias por... por estar aquí —murmuró, su voz ahora más calma y controlada—. Lo siento mucho. No quería arruinar tu noche así. 

Me senté al borde de la cama, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir. La conversación que acabábamos de tener había sido tan desgarradora y sincera que no podía evitar sentirme completamente abrumada.