¿ eres boba o qué? * bakugo x tn

XXVI

narra tn;

numero 7! osea que me tocaria ir con... deku!!

le mire con una sonrisa, el me la devolvio con una mirada calida, y empezamos  a entablar conversacion de que habiamos estado haciendo para mejorar nuestros quirks estos 3 dias de campamento un rato,

Tsuyu y Uraraka ya se habían adentrado en el bosque, mientras Izuku y yo permanecíamos con el resto de la clase, listos para la siguiente fase del ejercicio.

El aire se llenaba de la emoción de la noche mientras esperábamos, pero de repente, todo cambió. Un gas denso y púrpura comenzó a envolver el campamento, sembrando el caos entre nosotros. Gritos de sorpresa y alarma resonaron por todas partes mientras intentábamos comprender la situación.

Sin tiempo para pensarlo, dos villanos emergieron de entre las sombras, atacando sin piedad a las Pussycats que intentaban mantener el orden. La confusión y el miedo se extendieron como el propio gas, pero Izuku no vaciló.

"¡ Mandalay!" gritó Izuku, corriendo hacia ella. "¡Sé dónde está Kota! ¡Debo ir  a buscarlo, porfavor deje que vaya a por él!"

ella le miro como si estuviera loco, un ataque de villanos no estaba en la agenda y no sabia que hacer, mando un mensaje telepaticamente a todos, diciendo de no luchar bajo ninguna razon, y de evacuar el lugar.

" esta bien deku! pero tienes que ir con alguieb, no te dejare ir solo!"

 Mis manos temblaban ligeramente mientras sopesaba las opciones en mi mente.

"Yo... yo iré contigo," dije finalmente, decidida. No podía quedarme atrás mientras Izuku se arriesgaba solo. Era una decisión impulsiva, pero sentía que era lo correcto.

Los ojos de Izuku se encontraron con los míos, llenos de gratitud y determinación. Asentí con determinación, dispuesta a enfrentar cualquier peligro que se interpusiera en nuestro camino.

Juntos, nos adentramos en la oscuridad del bosque, siguiendo las indicaciones de Izuku para encontrar a Kota. 

.

La oscuridad del bosque era espesa mientras Izuku y yo avanzábamos hacia donde sabía que se encontraria el niño. El aire estaba cargado de tensión y peligro, pero la determinación en nuestros corazones nos impulsaba a seguir adelante. Finalmente, encontramos a Kota, encaramado en un saliente rocoso, mirando aterrorizado a un hombre enorme y musculoso que se acercaba con una sonrisa maliciosa en su rostro.

"¡Kota!" gritó Izuku, pero antes de que pudiéramos acercarnos, el villano se interpuso en nuestro camino.

"Así que, vosotros sois los heroes que vais  a salvar al niño," dijo el hombre con una voz burlona. "si apenas sois unos criajos."

Izuku y yo intercambiamos una mirada rápida, sabiendo que esta sería una pelea difícil. Muscular era enorme, y su poder era aterrador. Pero no podíamos permitirnos fallar.

Concentrándome en mis habilidades, comencé a manipular los átomos del aire a mi alrededor, creando una barrera invisible pero sólida frente a Muscular. El villano chocó contra ella con una fuerza brutal, pero la barrera aguantó, aunque solo por un momento.

"¡Eso no es suficiente para detenerme!" rugió Muscular, rompiendo la barrera con un golpe poderoso.

Izuku aprovechó el momento para lanzarse al ataque, utilizando su Quirk para potenciar sus golpes. Pero Muscular era rápido, más de lo que habíamos anticipado, y contrarrestó los ataques de Izuku con facilidad.

"¡Izuku, retrocede!" le grité, sabiendo que necesitábamos una nueva estrategia.Me concentré en el suelo bajo los pies de Muscular, modificando su estructura molecular para hacerlo más resbaladizo. Muscular perdió el equilibrio momentáneamente, lo que nos dio una pequeña ventaja.

"¡Ahora, Izuku!" grité.

Izuku no dudó y lanzó un poderoso golpe directo al rostro de Muscular, aprovechando su momento de debilidad. El villano retrocedió, sorprendido por la fuerza del ataque, pero rápidamente se recuperó.

"¡¿Eso es todo lo que tienes?!" rugió Muscular, devolviendo el golpe con una velocidad y fuerza impresionantes. Izuku fue lanzado hacia atrás, chocando contra un árbol y dejando un rastro de sangre en la corteza.

"¡Izuku!" grité, corriendo hacia él. Sabía que no podíamos permitirnos ceder terreno, ni siquiera por un segundo. Tenía que usar todo lo que había aprendido en estos días de entrenamiento.

Muscular avanzaba de nuevo, sus músculos aumentando de tamaño y tensión, preparándose para otro ataque. Concentré mi quirk, manipulando los átomos a mi alrededor para formar una barrera sólida frente a nosotros. El puño de Muscular chocó contra ella, creando una onda de choque que sacudió el suelo.

"¡Maldita sea!" exclamé, sintiendo la barrera ceder bajo la fuerza de su ataque. No podía mantenerla por mucho tiempo. "Izuku, necesito que me cubras. Tengo una idea."

Aproveché el momento para aumentar la densidad de mis puños, canalizando toda mi energía en un golpe devastador que conectó con el torso de Muscular. El impacto lo hizo retroceder, pero no lo detuvo.

Su puño me alcanzó antes de que pudiera reaccionar, y el dolor fue instantáneo y abrumador. Sentí mis costillas crujir bajo la fuerza del golpe, y fui lanzada al suelo, incapaz de respirar.

"¡TN!" Izuku gritó desesperado, corriendo hacia mí.

Me levanté con dificultad, la visión borrosa por el dolor. "Estoy... bien," mentí, sabiendo que no podíamos darnos el lujo de rendirnos. "Debemos seguir."

Izuku asintió, su brazo derecho colgando inutilizado y sangrando profusamente. "Usaré lo que me queda. Vamos a terminar esto."

Nos lanzamos al ataque una vez más, combinando nuestras habilidades en un último esfuerzo desesperado. Izuku utilizó One For All, su puño brillando con una energía increíble, mientras yo manipulaba los átomos alrededor de Muscular, aumentando la densidad del aire para ralentizarlo.

Cada golpe que lanzábamos era una batalla por mantenerse en pie. Muscular contraatacaba con una ferocidad brutal, cada impacto enviando ondas de dolor a través de nuestros cuerpos. Sangrábamos, heridos y al borde del colapso, pero no podíamos detenernos.

Finalmente, logré inmovilizar temporalmente a Muscular con otra trampa, dándole a Izuku la oportunidad de lanzar un golpe final con toda la fuerza de su Quirk. Su puño se estrelló contra el pecho de Muscular con un sonido que resonó en todo el bosque.

Muscular soltó un grito de dolor y cayó al suelo, derrotado. Izuku y yo también colapsamos, exhaustos y heridos de gravedad.

"Lo logramos," susurré, mirando a Izuku que también estaba al borde del colapso.

Kota, que había estado observando toda la pelea con ojos llenos de miedo y admiración, corrió hacia nosotros, lágrimas de gratitud en sus ojos.

"Gracias," dijo, su voz temblorosa. "Gracias por salvarme."

Asentí, demasiado agotada para responder. Sabía que la batalla aún no había terminado, y que la noche estaria llena de batallas como esta y mas dificiles, pero por lo menos ya nos habiamos quitado una del medio.

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