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Narra: Reiji Umehara

Caminé por los pasillos de la Academia UA, el eco de mis pasos resonando contra las paredes. Era irónico pensar que me encontraba en el corazón mismo de lo que alguna vez había admirado. Cada vez que veía a un estudiante, me recordaba a mí mismo, con mis sueños y aspiraciones destrozadas por la verdad cruda.


 Fumar en el campus era probablemente una violación de las reglas, pero en ese momento, no me importaba. Encendí un cigarrillo, inhalando profundamente mientras recorría el lugar. El humo me ayudaba a pensar, a planificar mi próximo movimiento.

La misión que me había asignado a mí mismo estaba clara. Tenía que encontrar a TN y exponerla, humillarla. No bastaba con la verdad sobre su madre; ella debía experimentar el dolor y la vergüenza de ser desenmascarada. Mis pasos me llevaron hacia la zona de entrenamiento, donde los estudiantes solían reunirse. Observé a los jóvenes héroes en formación, cada uno con su propio sueño de gloria, y me pregunté cuántos de ellos realmente sabían la verdad sobre el mundo al que aspiraban entrar.


Ahí estaba TN, conversando animadamente con sus compañeros de clase. Su risa resonaba en el aire, una risa que no merecía. Al verla, una oleada de ira y determinación me recorrió. Sabía que debía actuar con cautela, usar mi quirk de manipulación mental en el momento adecuado. 


Me acerqué lentamente, observando la dinámica del grupo. Bakugo, con su presencia imponente, se mantenía un poco alejado pero sus ojos no perdían de vista a TN. Era evidente que había algo entre ellos, una conexión que podía aprovechar.

Me acerqué a Mineta, el chico pequeño y desagradable que parecía tener un sentido del humor inapropiado. Sabía que sería fácil influir en él. Con un susurro sutil y mi quirk activado, planté la semilla de una idea en su mente. "Derrama tu café sobre TN", le sugerí mentalmente, "hazlo parecer un accidente"


Mineta, sin cuestionar el origen del pensamiento, se acercó a una botella de agua y, fingiendo torpeza, dejó que se volcara sobre TN.

La bebida empapó su camiseta blanca, haciéndola marrón y dejando al descubierto su sujetador. Las risas y los murmullos se extendieron rápidamente entre los estudiantes, y TN se quedó congelada, su rostro enrojeciendo de vergüenza. 


La confusión y la humillación se reflejaron en sus ojos, justo como lo había planeado. Observé cómo Bakugo apretaba los puños, su rostro una mezcla de ira y preocupación. Sabía que este era solo el primer paso.

"Lo siento mucho, TN", dije con una voz que pretendía ser comprensiva, acercándome. "Parece que algunos aquí no saben comportarse." 


Mi comentario atrajo miradas de los demás, quienes no podían identificarme claramente pero sentían la autoridad en mi tono.

Bakugo dio un paso adelante, su mirada fija en mí. "¿Quién diablos es este extra?", gruñó, sus ojos encendidos con furia.


"Solo un hombre buscando justicia", respondí, manteniendo mi mirada firme. "A veces, la verdad debe salir a la luz de formas inesperadas."


TN, aún aturdida, intentó recomponerse, pero la humillación era palpable. Sabía que la había golpeado en su orgullo, y eso era solo el comienzo. "Eres la hija de una heroína, ¿verdad?", le pregunté, mi voz cargada de insinuaciones. "Es irónico cómo a veces los hijos deben pagar por los pecados de sus padres."

¿ eres boba o qué? * bakugo x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora