LXV

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El eco de la conversación aún resonaba en la mente de TN mientras subía a su habitación. Cada palabra, cada silencio, cada frustración contenida seguía pesando en su corazón. Se sentía atrapada en una jaula de emociones que, aunque conocidas, no lograba escapar. Habían pasado años, pero Bakugo seguía siendo una herida abierta, y TN no podía evitar la sensación de que esa herida nunca cicatrizaría del todo.


Había intentado todo para seguir adelante. Había construido una vida lejos de la U.A., lejos del mundo de los héroes, lejos de Bakugo. Pero esa distancia no había sido suficiente. Cada vez que escuchaba su nombre en las noticias o veía alguna foto de él junto a sus compañeros, su corazón se encogía. Había dejado de intentar escribirle hacía años, pero eso no había evitado que pensara en él constantemente. Cada victoria, cada derrota de Bakugo, ella la sentía de alguna manera, como si aún estuvieran conectados de una forma que nunca podría romper.


En la oscuridad, sus pensamientos giraron de nuevo hacia Bakugo. Durante tanto tiempo había intentado justificar su ausencia, había tratado de entender que su vida como héroe debía ser increíblemente ocupada, que quizás simplemente no tenía tiempo para ella. Pero esa explicación ya no la satisfacía. ¿Por qué ninguno de sus mensajes había recibido respuesta? ¿Por qué nunca había aparecido en la cafetería, ni siquiera para saludarla una sola vez?Con el rostro enterrado en la almohada, TN recordó esa última conversación bajo la lluvia, la pelea, las palabras duras que ambos habían dicho. Se había repetido esa escena tantas veces en su cabeza que había perdido la cuenta. *"Si tan solo hubiéramos hablado con más claridad... si tan solo él me hubiera escuchado, o si yo hubiera dicho lo que realmente sentía"*, pensó con amargura. Pero el pasado era inmutable, y por mucho que desease cambiarlo, nada podía hacerlo.


El teléfono vibró en su mesita de noche, interrumpiendo el silencio. Al principio, TN pensó ignorarlo, pero al final lo tomó, esperando que fuera uno de sus amigos. El nombre de Mina apareció en la pantalla.


"*Hey, TN, ¿cómo estás? Solo quería saber si estabas bien después de lo que hablamos hoy. Sé que estos temas son difíciles para ti.*"


TN suspiró. Sabía que Mina y el resto de sus amigos se preocupaban por ella, pero no podía evitar sentir que nunca entenderían del todo lo que estaba pasando por su mente. No era solo tristeza lo que sentía, sino una combinación de enojo, culpa y añoranza


"Estoy bien", escribió rápidamente, mintiendo más para no preocupar a su amiga que porque lo creyera de verdad. Sabía que tarde o temprano tendrían que hablar de lo que realmente sentía, pero no esa noche. *"Gracias por preocuparte, Mina. Solo necesito algo de tiempo para aclarar mi mente"*, añadió, esperando que eso fuera suficiente para detener más preguntas.


Se quedó mirando el teléfono por un momento, sintiendo la tentación de buscar el nombre de Bakugo en su lista de contactos, de enviarle un mensaje una vez más. Pero sabía que sería inútil.


 *"No lo ha hecho en años, no va a hacerlo ahora"*, se dijo a sí misma, apagando el teléfono y volviendo a dejarlo sobre la mesa.

El silencio en la casa se hizo aún más pesado. TN se sentó en la cama y miró a su alrededor. Todo se sentía tan pequeño, tan limitado. Era como si, a pesar de todo el tiempo que había pasado, nunca hubiera podido dejar atrás realmente esa parte de su vida.

¿ eres boba o qué? * bakugo x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora