XXXII

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Narra TN:

Adaptarse a la vida en los dormitorios fue un desafío, pero también una bendición. Nos brindó la oportunidad de fortalecer nuestros lazos y apoyarnos mutuamente en todo momento. Las mañanas comenzaban temprano con el desayuno en el comedor común, seguido de entrenamientos intensivos y clases rigurosas. El ambiente era una mezcla de camaradería y competencia, cada uno de nosotros empujando a los demás a ser mejores.


En clase, nuestros profesores nos habían informado sobre el próximo objetivo: obtener el permiso de héroe provisional. Este examen era notoriamente difícil, diseñado para probar nuestras habilidades al máximo. Aizawa y All Might estaban particularmente enfocados en que desarrolláramos un ataque supremo, uno que pudiera garantizar la victoria en el 99.999% de los casos.


Para mí, encontrar y perfeccionar ese ataque supremo era una tarea abrumadora. Mi quirk, la capacidad de manipular átomos, tenía un potencial increíble, pero su control y aplicación efectiva requerían un nivel de precisión y concentración que aún estaba trabajando para alcanzar.


En el gimnasio, rodeada de mis compañeros, practicaba con un clon de Ectoplasm. Cada uno de nosotros estaba en su propio espacio, trabajando incansablemente. Observé a Bakugo al otro lado de la sala, su expresión de feroz determinación mientras lanzaba explosiones precisas y potentes. 


Su presencia era innegable, una fuerza de la naturaleza que siempre parecía estar un paso adelante. Traté de centrarme en mi propio entrenamiento, pero mis pensamientos seguían regresando a él.


¿Por qué no puedo dejar de mirarlo?, me pregunté frustrada. ¿Por qué cada vez que busco inspiración o motivación, su imagen aparece en mi mente?


Decidí enfocarme en mi entrenamiento, canalizando mi frustración en energía. Mi objetivo era crear un ataque que pudiera desintegrar cualquier objeto en su camino, una especie de "Corte Atómico". Comencé a visualizar el proceso: concentrar los átomos en una línea precisa y lanzar esa línea con una fuerza tremenda.


Cerré los ojos y respiré hondo, sintiendo el flujo de energía a través de mi cuerpo. Empecé a mover mis manos, canalizando mi quirk en una dirección específica. Sentí la resistencia del aire y la energía acumulándose. Abrí los ojos y lancé el ataque. Una ráfaga de energía brilló, desintegrando el clon de Ectoplasm en un instante.


Me sentí eufórica por un momento, pero la emoción se desvaneció rápidamente al darme cuenta de que mi ataque aún carecía de precisión. Miré a mi alrededor y vi a mis compañeros, cada uno luchando con sus propias habilidades y limitaciones.


Deku, con su inquebrantable determinación, estaba trabajando en controlar mejor su fuerza inmensa. Kirishima estaba concentrado en su Unbreakable Mode, fortaleciendo su quirk para ser una verdadera fortaleza. Momo practicaba creando objetos con una rapidez asombrosa, perfeccionando su capacidad de improvisar en combate. Todos estábamos dando lo mejor de nosotros, pero sentía que me faltaba algo


Mis pensamientos volvieron a Bakugo. Su confianza, su determinación, y la manera en que siempre parecía saber exactamente qué hacer. Quería ser como él en ese sentido, tener esa misma certeza y fuerza. Pero ¿cómo podía lograrlo?


—TN, concéntrate —me dije a mí misma, sacudiendo la cabeza para despejar mis pensamientos.

¿ eres boba o qué? * bakugo x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora