XIII

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narra TN;

**Tercer Día en la Agencia de Best Jeanist**


El tercer día en la agencia comenzó temprano, como siempre. Best Jeanist tenía una rutina estricta para sus aprendices, y no había margen para la pereza. Después de los eventos de los días anteriores, estaba preparada para cualquier cosa. Llegué al lugar de entrenamiento y, para mi sorpresa, Bakugo ya estaba allí, practicando explosiones controladas con una precisión impresionante.


"Buenos días," dije, intentando mantener la voz neutra.


Bakugo solo gruñó en respuesta, pero me di cuenta de que su gruñido era menos hostil de lo habitual. Parecía que la tensión entre nosotros había disminuido ligeramente.


Best Jeanist nos reunió a ambos y explicó el plan del día. "Hoy, TN, quiero que te enfoques en el combate ofensivo. Bakugo, trabajarás en la defensa. La coordinación es esencial, y ambos tienen algo que aprender del otro."


Bakugo frunció el ceño. "¿Defensa? ¿Yo? ¿Por qué no puedo seguir explotando cosas?"


"Porque, Bakugo," dijo Best Jeanist con paciencia infinita, "la defensa es tan importante como la ofensiva. Y TN, quiero que aprendas a atacar con más confianza. Ambos deben salir de sus zonas de confort."


Nos miramos mutuamente, comprendiendo el desafío. No sería fácil, pero sabía que era necesario. Comenzamos con un ejercicio básico de ataque y defensa. Yo lanzaba mis ataques controlando los átomos para crear explosiones y ondas de choque, mientras Bakugo intentaba bloquear o desviar los ataques con sus propias explosiones.


"¡No seas tan predecible!" gritó Bakugo mientras desviaba otra de mis explosiones. "Tienes que ser impredecible en el combate."


"¿Ah, sí?" respondí, frustrada. "¿Y qué tal esto?"


Cambié mi enfoque y en lugar de una explosión directa, manipulé los átomos para crear una onda de choque que lo desestabilizó. Bakugo casi perdió el equilibrio, pero recuperó la compostura rápidamente.


"Mejor," admitió a regañadientes. "Pero aún soy mucho mejor que tú."


Continuamos así durante horas. A medida que el día avanzaba, noté algo extraño. Aunque Bakugo era feroz y agresivo, también era sorprendentemente atento y observador. Empezaba a ver una faceta de él que no había visto antes. No era solo un maniático de las explosiones; era un estratega, alguien que entendía el combate a un nivel profundo.


Después del entrenamiento matutino, tuvimos un descanso. Bakugo y yo nos sentamos a la sombra de un árbol, bebiendo agua y tratando de recuperar el aliento.


"Lo estás haciendo bien," dijo de repente.


Lo miré, sorprendida. "¿Qué?"


"Lo que dije," gruñó. "Estás mejorando. No te emociones demasiado."

¿ eres boba o qué? * bakugo x tnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora