¿ eres boba o qué? * bakugo x tn

XXXXVI

Narra TN: 

La noche avanzaba y la música seguía resonando por toda la discoteca. La tensión en el aire era palpable, y sabía que algo importante estaba a punto de suceder. Después de un rato en la pista de baile, decidí tomar un descanso y me dirigí a la barra para pedir una bebida sin alcohol. Observé a mis compañeros disfrutar de la fiesta, tratando de dejar a un lado las emociones confusas que sentía por Bakugo.

En el otro extremo de la discoteca, Denki y Kirishima se acercaron a Bakugo, quien ya había bebido más de lo habitual. Sus amigos notaron la intensidad en sus ojos y la frustración que parecía emanar de él.

— Oye, Bakugo, ¿qué pasa hermano? — preguntó Denki, apoyándose en la barra. — Estás más tenso de lo normal.. es posible que te sueltes un poquiiitooo?

Bakugo frunció el ceño y tomó otro sorbo de su bebida. — Nada que te importe.

Kirishima, siempre el mediador, intentó suavizar la situación. — Vamos, amigo, sabemos que algo te está molestando. ¿Es TN?

Bakugo levantó la vista, sorprendido por la pregunta directa. Pero el alcohol había disminuido sus inhibiciones, y antes de que pudiera detenerse, las palabras empezaron a salir.

— Sí, es ella. ¡Maldita sea! No puedo dejar de pensar en ella — admitió, su voz llena de frustración.

Denki y Kirishima intercambiaron miradas, satisfechos de que finalmente estuviera hablando. — Bueno, eso ya lo sabíamos — dijo Denki con una sonrisa. — Siempre estás mirándola, siempre estás preocupado por ella. ¿Por qué no hablas con ella de una vez?

Bakugo negó con la cabeza, su expresión endureciéndose. — No lo entiende. Cree que soy un imbécil, y probablemente tenga razón. No va a querer nada conmigo.

Kirishima le dio una palmada en la espalda. — No seas tan duro contigo mismo. TN también siente algo por ti, estoy seguro. ¿Qué tienes que perder?

Antes de que Bakugo pudiera responder, se levantó abruptamente y se dirigió a la pista de baile, decidido a despejar su mente. Pero en lugar de acercarse a TN, se dirigió a otra chica, una compañera de otra clase, y comenzó a hablar y a acercarse de mmas con ella. La escena se desarrolló justo frente a mí, y no pude evitar sentir una punzada de celos y dolor en el pecho.

Los recuerdos de nuestras conversaciones en la enfermería, los momentos compartidos en la agencia, y la reciente victoria en el examen de la licencia provisional pasaron por mi mente como un torbellino. ¿Qué significaban todas esas cosas ahora? ¿Había estado equivocada todo el tiempo sobre lo que sentíamos el uno por el otro?

Sentí las lágrimas comenzar a acumularse en mis ojos y me giré rápidamente, saliendo de la discoteca antes de que alguien pudiera verme llorar. Necesitaba aire, necesitaba escapar de la confusión y el dolor que sentía.

— TN, ¿estás bien? — preguntó Todoroki, apareciendo a mi lado en la entrada de la discoteca.

Me detuve, tratando de secar mis lágrimas antes de mirarlo. — No, no lo estoy. Todo esto... es demasiado.

Todoroki me miró con comprensión y asintió. — Entiendo. Bakugo puede ser muy difícil de leer, pero creo que en el fondo... realmente le importas.

Sacudí la cabeza, frustrada. — ¿Entonces por qué actúa así? ¿Por qué siempre es tan contradictorio?

Todoroki suspiró y puso una mano en mi hombro. — Es complicado. Todos tenemos nuestras maneras de lidiar con los sentimientos, y Bakugo no es diferente. Pero sé que le importas más de lo que quiere admitir.

— Ya lo he intentado todo, Todoroki — respondí, sintiendo que mi voz se quebraba. — He sido paciente, he tratado de entenderlo, pero siempre vuelve a hacerme sentir... como si no importara.

Todoroki me miró con tristeza, comprendiendo el dolor en mis palabras. — A veces, las personas que más nos importan son las que más nos hacen sufrir. Pero eso no significa que no valga la pena seguir intentándolo.

Sentí una mezcla de consuelo y desesperación en sus palabras. Sabía que tenía razón, pero también sabía que no podía seguir lastimándome así. — Gracias, Todoroki. De verdad, gracias. Pero creo que necesito un descanso de todo esto. Necesito volver a los dormitorios y pensar.

Todoroki asintió, entendiendo mi necesidad de espacio. — Está bien. Si necesitas hablar o cualquier cosa, estoy aquí para ti.

Asentí, agradecida por su apoyo, y comencé a caminar de regreso a los dormitorios. Cada paso que daba se sentía pesado, como si estuviera cargando con el peso de mis emociones. No sabía qué pasaría después, pero una cosa era segura: necesitaba tiempo para sanar y entender mis propios sentimientos.

Mientras me alejaba de la discoteca, el eco de la música y las risas se desvanecía, dejándome sola con mis pensamientos. La noche había sido una montaña rusa de emociones, y sabía que aún quedaba mucho por enfrentar. Pero por ahora, necesitaba paz, necesitaba encontrarme a mí misma antes de poder enfrentar a Bakugo y todo lo que sentía por él.