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Bien, debía admitir que Naoto era un buen chico, había algo de diferencia en la altura, pero no era algo muy importante y me ayudo a desaparecer los pocos nervios que tenia. Además de eso debía admitir otra cosa.

Besaba realmente bien

Ni siquiera yo entendía en qué momento nos separamos de la fiesta y nos encerramos en un baño de la casa, nuestras respiraciones estaban agitadas mientras los torpes besos seguían.

Nos separamos del beso y sentí como dejaba su rostro en mi cuello, solo en ese momento recordé que él era el hermano menor de Hinata, ella y yo teníamos la misma edad y al ver el rostro de Naoto era fácil identificar que era unos años más joven.

—Tus labios son dulces—murmuro mientras envolvía sus brazos por mi cintura.

Instantáneamente recordé todos los dulces que me había comido unas horas antes apenas había llegado a la fiesta.

—Seguro es por el labial—Menti tratando de no arruinar el momento.

Nos miramos a los ojos y poco a poco nos volvíamos ha acercar, una voz por el pasillo me hizo detenerme.

—¿Naoto?—era la voz de Hinata—¿dónde se metió ese niño? Ya debemos ir a casa o papá se dará cuenta que nos escapamos.

—Tranquila—esta vez escuche la voz de Takemichi —Tiene 13 años, seguro se canso de la fiesta y esta durmiendo en alguna habitación.

—¿13 años?—susurre tomando sus mejillas en mis manos.Parecía nervioso al notar que ya conocía su edad—con lo bien que besas creí que tendrías más edad, sino no sé cómo eres tan bueno.

Mis palabras lo hicieron sonrojar y desviar un poco la mirada, era la primera vez que vivía algo así y realmente me encantaba.

—La edad no es tan importante.

—¿Quien te dijo eso?

—Hina, después de todo su novio tiene 20 años.

Abrí un poco los ojos por la sorpresa, suponía que Takemichi sería unos años mayor, pero no creí  que tanto así.

Al escuchar un toque en la puerta ambos nos miramos en silencio y sentí como se separaba de mi cuerpo, por un momento había olvidado que estaba contra la puerta, me di la vuelta y abrí la puerta notando frente a mi a Hinata.

—Así que si eras tú la que vi bailar en el centro de la sala—fue lo primero que dijo, parecía un poco sorprendida de verme frente a ella.

—Naoto, deberías volver a tu casa—hable dándole paso para que saliera del baño.

Me reí un poco al ver su aspecto algo desaliñado, mire el rostro de Hinata y tuve que contener mi risa al verla realmente sorprendida mientras miraba a su hermano menor.

—Oye—se volteo a mirarme mientras tenía su celular en la mano—¿me das tu número? Quiero terminar lo que empezamos.

Vaya, este niño realmente era muy directo, no pude evitar mirar con disimulo el rostro de Hinata, su expresión de horror y sorpresa era algo que nunca creí ver en ella.

𝐵𝐸𝐴𝑇 𝐼𝑇!! 𝓑𝓮𝓪𝓽 𝓜𝓮...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora