𝐵𝐸𝐴𝑇 𝐼𝑇!! 𝓑𝓮𝓪𝓽 𝓜𝓮...

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Realmente me sentía fuera de la conversación, ellos parecían conocerse de años y yo solo quería comprar mi ramen e irme a mi casa, lo único bueno es que los viernes Nahoya no regresaba a casa hasta la mañana siguiente.

—¡Sou!

Al menos ahora escuchaba una voz con la que me familiarizaba más, aunque la duda de que haría Emma hay recorrió mi mente.

—Emma... ¿qué haces aquí?

—Vinimos a secuestrar a Takemichi.

Me dejo sin palabras, no sabía colo reponer a eso sin sentir que era algo ilegal.

—no exactamente de esa manera—la voz del hermano de Emma llamo mi atención—solo es para ir a la reunión después de que el tacos de michi termine de trabajar.

—¡Deja de llamarme así!

La pequeña discusión que ocurrió entre ellos dos no fue algo que mi mente le diera importancia, en cambio viajaba entre mis pensamientos tratando de darle sentido a las palabras de "Mikey".

—Reunión...—mire a Emma, quien ya tenia su mirada en mi— ¿la reunión de hace unos días? Cuando nos encontramos aquella noche

—¡Así es! —respondio con rapidez y una gran sonrisa— aunque ese día estabas ocupada.

—Si, y hoy también lo estoy y mucho—murmure dejando el ramen en el estante y dando algunos pasos.

No sabía que podría pasar de hay en adelante, pero sin duda la mejor opción para mi sería ir lo más rápido q mi casa y alimentarme a base de lo que sea que encontrara en la alacena. Antes de seguir caminando un brazo interrumpio mis pasos, moví la mirada notando a aquel chico rubio.

—No mientas, Emma dijo que los viernes solo pasabas todas la noche leyendo.

Mi mirada se dirigió hacia Emma, quien desvuo su mirada de mi, en algún momento me vengaria de que ella estuviera revelando a sus conocidos mi sagrada rutina de invernacion.

—Acompáñanos, después de todos las letras no se moverán de tus libros

Mire al cajero y suspire

—¿Porque lo haría? Ni siquiera conozco sus nombres.

—Manjiro Sano—Hablo el rubio, aun sin bajar la mano con la que me tenía acorralada— también conocido como "el invencible Mikey".

—Mickey Mouse para los más cercanos—le interrumpio el cajero, recibiendo una mirada seria del rubio— a mí ya me conoces.

—Si, tu nombre está en tu uniforme de cajero—murmure mirando el nombre que nunca antes me había molestado en leer— Takemichi Hanagaki.

—Tacos de michi para los más cercanos—hablo el rubio con una sonrisa, mirando burlonamente al oji azul.

—En fin, basta de presentaciones—Hablo Emma, empujando a su hermano siendo esta vez ella quien me acorralaba—¿vendrás con nosotros?

Nada me aseguraba que regresaría a casa con vida o con todos mis órganos, pero mirando otro punto de vista nunca antes había roto mi rutina de leer hasta la madrugada que llegara mi hermano a la casa.

—Supongo que una vez estaría bien, nunca antes he salido de casa a estas horas, creo que sería divertido experimentar un poco.

Sin más que hablar Emma sonrio, llevándome fuera de la tienda, mire como Manjiro y Takemichi sacaban algo de comida antes de salir de la tienda.