𝗚𝗘𝗡𝗘𝗦𝗜𝗦 [Minho, Newt, Thomas]

Corazones rotos

Génesis opto después de ayudar a Gally y terminar sus tareas que lo mejor era evitar a los tres chicos. Almenos hasta hasta que dejaran de mirarla feo, o de ignorarla, porque Newt al ser el encargado de vigilarla en sus pruebas esaba siempre con un ojo sobre ella, y Génesis sentía que la estaba matando con la mirada.

Thomas nisiquiera le hablaba, y Minho se había desaparecido, así que, después de que terminara decidió que dormiría en la torre porque definitivamente con Newt no era una opción.

Llego a esta y se subió en silencio una vez estuvo en ella la cerró y se acostó en el suelo y miró el cielo completamente negro y oscuro, con pocas estrellas asomándose en el.

Suspiro mientras se ponía una manilla en la frente, sin saber que iba. Ahí era con su vida en aquel momento. Se sentía horrible por haberse besado con los tres, no sabía como pudieron haberse sentido Newt al verla besarse con su mejor amigo, ¿que iba a decirles? ¿Que se beso con los tres porque los tres solo porque todos le llamaron la atención? ¡Eso sonaba muy...Descarado incluso para ella!

Sus emociones y sentimientos estaban fuertemente enredados y mezclados, sabía que en algún momento los tres chicos iban a exigirle respuestas y pedirle que les dijera la verdad. Y ella no sabia que les iba a decir a los tres chicos, iba a estar entre la espada en la pared, pero no era todo culpa suya, en su defensa, ¿como iba a decidirse entre los tres? No podía, todos le atraían de la misma manera, no podía escoger a ninguno, ¿con que cara les iba a decir eso?

Estaba metida en un lío, y lo sabía, en un lío con tres adolescentes muy lindos.

🔦🌪

Génesis al otro día despertó con dolor de espalda debido a las tablas de la torre , bajo de esta en silencio y mirando a los lados para asegurarse de que no viniera nadie, o específicamente, tres jóvenes que estaba decidida a evitar hasta resolver el lío en el que se metió con ellos.

Eran aproximadamente las cinco de la mañana, la luz nisiquiera había salido, apenas y podía verse, así que se dirigió en silencio a las hamacas y busco al moreno que era de su entera confianza, lo sacudió suavemente para no despertar a los demás.

-Jeff...- lo llamo bajito mientras sacudía la hamaca donde dormía el chico.

El moreno se quejó mientras se removia en la hamaca y le daba la espalda.

-Jeff...- volvió a sacudirlo.

-¿Que...?- se quejo el chico mientras se giraba a mirarla aun medio dormido.

-¿Podrías hacerme un favor?- preguntó la chica mirándolo con su mejor cara de inocencia.

El joven se quejó mientras se removia en la hamaca cansado.