Between Shadows & Stars; HERMIONE GRANGER

7. Fantasmas y Copos de Nieve

Monte Greylock, Massachusetts, 30 de octubre de 1991

Después de la clase de Herbología, que resultó ser menos aburrida de lo esperado, Cassie se dirigió a los pasillos para seguir hablando con sus amigos sobre los planes de mañana. Halloween era su segundo día favorito y agradecía intensamente que en su colegio lo tomaran como una festividad real. Le emocionaba mucho su disfraz; lo había estado planeando por semanas e incluso Casper le había mandado ciertas prendas desde casa.

—¿Llevarás tu cámara a la fiesta? —preguntó Lena, sacando a Cassie de sus pensamientos.

—Por supuesto —respondió con una sonrisa—. Mis papás querrán tener fotos de nosotros disfrazados.

—Mi disfraz será el mejor de todos —anunció Zion con una sonrisa.

—Ya veremos —desafió Alexander.

—Bueno, bueno, ya veremos en la fiesta de mañana —dijo Lena para evitar peleas.

Cassie y Alexander asintieron con la cabeza, mientras que Zion resopló como un niño retado.

—En fin, nosotros nos vamos, tenemos DCAO y la verdad es que quiero ganarme varios puntos por mi vasto conocimiento sobre zombis —anunció Alexander mientras agarraba del brazo a Cassie.

—Adiós chicos, nos vemos luego —se despidió Cassie con la mano, para seguir junto a Alexander a su próxima clase.

Una vez llegaron al aula, la profesora Hawthorne los recibió con su entusiasmo y felicidad de siempre.

—Bienvenidos, estudiantes —dijo Hawthorne, su voz resonando con autoridad—. Hoy vamos a estudiar dos aspectos fundamentales para su formación como magos defensores: los zombis y el maleficio Flipendo.

Hubo un murmullo entre los estudiantes cuando mencionó a los zombis. Era un tema que despertaba tanto curiosidad como inquietud. Sin embargo, Cassiopeia y Alexander celebraron internamente, solo que por distintas razones.

—Primero, hablemos de los zombis —continuó la profesora—. ¿Alguien puede decirme qué son y cómo se crean?

Alexander levantó la mano rápidamente, y la profesora lo señaló.

—Un zombi es un cadáver reanimado por magia oscura, generalmente por un hechicero oscuro utilizando el hechizo Inferius. Son peligrosos porque no sienten dolor y son difíciles de detener —explicó Alexander con confianza.

—Muy bien, señor Walton. Cinco puntos para Wampus. Los zombis, o Inferi, como también se les conoce, son criaturas que requieren precaución y conocimiento para ser enfrentados. Aunque afortunadamente son raros, es crucial que sepan cómo defenderse en caso de encontrarse con uno.

La profesora Hawthorne caminó lentamente por el aula mientras hablaba, mirando a cada estudiante con intensidad.

—Una de las maneras más efectivas de mantener a raya a un zombi es con el maleficio Flipendo. Aunque no los destruye, es un hechizo lo suficientemente fuerte como para derribarlos o alejarlos, dándoles tiempo para huir o preparar una defensa más fuerte.

Se detuvo frente a la pizarra y con un movimiento rápido de su varita, hizo aparecer una ilustración de un zombi.

—Ahora, pasemos a la práctica —dijo Hawthorne, volviéndose hacia la clase—. Quiero que todos practiquen el maleficio Flipendo en estos objetivos que he preparado.

Con un chasquido de sus dedos, varias estatuas comenzaron a moverse hacia el centro del aula, tomando posiciones frente a los estudiantes. Cassiopeia sintió un pequeño cosquilleo de anticipación. Sabía que estaba lista.