34. Avengers Mansion

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Tierras Altas de Escocia, 24 de septiembre de 1995

Los días habían pasado rápidamente y, aunque los profesores parecían dejar cada vez más deberes, para Cassie esto no representaba un problema. Por el contrario, lo tomaba como una oportunidad para estudiar. Tal como habían predicho sus mejores amigos, se había obsesionado con las notas de sus TIMOS, haciendo que sus sesiones de estudio se extendieran considerablemente.

—Deberías salir un rato —dijo Theo con semblante preocupado—. Te la has pasado perfeccionando la tarea de Snape, y estoy seguro de que está bien.

—No lo sé, Theo —respondió Cassie, rascándose la nuca—. Siento que no es lo suficientemente buena para él.

—Deberías hacerle caso a Theo —recomendó Draco—. Snape nos odia a todos, aunque un poco menos a los de Slytherin.

—Además, no deberías estresarte tanto —añadió Pansy—. Seguramente te volverá a dar una S.

Cassie suspiró frustrada; también había pensado en esa posibilidad y no le gustaba para nada.

—No me dejarán en paz hasta que les haga caso, ¿verdad?

—No —respondió Alex con una sonrisa—. Así que la mejor opción que tienes es terminar tu último borrador y pasar todo a limpio.

—Ya qué —dijo Cassie, resignándose completamente—. ¿Quieren dar un paseo luego?

Las respuestas no se hicieron esperar:

—No puedo —dijo Draco—. Tengo que ir a la lechucería.

—Yo iré a ver a Ginny —dijo Pansy animadamente.

—No puedo —dijo Alex haciendo una mueca—. Quedé en entrenar con Lena.

—Yo sí puedo —dijo Theo con una brillante sonrisa—. Siempre puedo.

Cassie soltó una ligera risa. —Entonces seremos tú y yo contra el mundo.

—Como debería ser —respondió el inglés en un murmullo, ganándose una mala mirada por parte de Alexander.

Una vez que terminó de corregir su trabajo y pasarlo perfectamente a limpio con su caligrafía característica, Cassie salió muy contenta de la sala común junto a Theo, quien no paraba de contarle anécdotas sobre su niñez.

—¿Por qué crees que Draco y Harry ya no se hablan? —preguntó Cassie de repente—. Antes de vacaciones estaban bastante bien.

—Potter siempre ha sido inestable —respondió Theo encogiéndose de hombros—. Y últimamente está mucho peor. Ya ves cómo se pone en las clases de Umbridge.

—Mmm, no lo sé —dijo Cassie pensativa—. Parece estar insinuándole cosas a Draco todo el tiempo, como si hubiera una razón escondida.

Theo palideció. Él sabía cuáles eran esas cosas sobre las que Draco y Potter solían discutir en voz baja: Lucius Malfoy era un mortífago, al igual que Caius Parkinson y su propio padre.

—Será mejor no meternos en su extraña relación —recomendó Theo con una nerviosa sonrisa—. Ya sabes cómo son, seguramente luego se les pasará.

—Hablando del rey de Roma —le susurró Cassie a Theo en cuanto vio a Ron y Harry acercarse a ellos—. Hola, Ronnie.

—Cassie —saludó el pelirrojo con una sonrisa—. ¿Cómo estás?

—Bastante bien, ¿y tú? —respondió con amabilidad—. Hola a ti también, Harry.

—Cassiopeia —respondió Harry con una ligera sonrisa—. Estaba buscándote, quiero hablar contigo.

Between Shadows & Stars; HERMIONE GRANGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora