Cisne - El Dolor de un Amor no Correspondido

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EL DOLOR DE UN AMOR NO CORRESPONDIDO

No soy más que un reflejo en el agua,  una sombra que anhela lo que no puede tener,  como Leda bajo las alas del cisne,  engañada por un amor que nunca fue suyo

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No soy más que un reflejo en el agua, 
una sombra que anhela lo que no puede tener, 
como Leda bajo las alas del cisne, 
engañada por un amor que nunca fue suyo.

El deseo se disfrazó de luz, 
una belleza que solo enmascaraba el dolor, 
y yo, en mi soledad, me pregunto, 
si alguna vez podré volar junto a alguien.

Él vino a mí como un sueño, 
con promesas que el viento se llevó, 
y en su abrazo, perdí mi verdad, 
convirtiéndome en una prisionera de mis propios anhelos.

La luna se escondió detrás de las nubes, 
mientras yo buscaba su rostro en el cielo, 
esperando que me salvara de esta tormenta, 
pero solo encontré la fría distancia de las estrellas.

El amor que deseaba era como esas plumas, 
suaves al tacto, pero imposibles de sostener, 
y cada vez que intentaba aferrarme, 
se desvanecían como el humo en mis manos.

Sigo soñando con el día en que mis alas, 
puedan rozar las suyas sin miedo, 
sin sentir que me estrello contra el vacío, 
que siempre deja el amor no correspondido.

¿Y si mis palabras pudieran llegar hasta él? 
¿Si pudieran traspasar las barreras del cielo? 
Pero soy solo una chica, atrapada en su propio mundo, 
mirando desde lejos, sin poder tocar su alma.

Leda encontró su destino entre las estrellas, 
yo, en cambio, me pierdo en este mar de dudas, 
preguntándome si algún día alguien, 
volará junto a mí, sin engaños, sin temor.

Pero en el silencio de la noche, 
cuando solo el viento susurra mi nombre, 
sé que soy como ese cisne, 
hermosa por fuera, pero rota por dentro.

Y así, sigo mi camino entre las constelaciones, 
buscando un amor que no sea solo una ilusión, 
soñando con el día en que mis alas, 
sean por fin libres, en un cielo que no me mienta.

Pero hasta entonces, soy solo un reflejo, 
en un lago que nunca podrá abrazar la luna, 
una figura solitaria que observa las estrellas, 
esperando, siempre esperando, que el amor llegue.

– Nubia

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