TMNT ONE-SHOTS

💜Consentida | 2da parte | Donnie💜

⚠️Advertencias: Diferencia significativa de tamaño (esta ya está predeterminada), personajes dominantes, sexo sin protección, poligamia, diferencia significativa de edad (la rayis es mayor, no se me aloquen)

Notas: Eras hija de April y Casey, conoces a las tortugas desde siempre, ellos aún eran adolescentes cuando naciste, tenian 17 años, esta es una segunda parte de cinco, esperen las próximas, pero no me apuren que me da amsiedad(?~. Ya pasaste tu primera semana de ''entrenamiento'', con Raphael...

Go (⁠｡⁠♡⁠‿⁠♡⁠｡⁠) Go

Tu semana de ''entrenamiento'', con Raphael había terminado, pero tu semana de entrenamiento con Donnie comenzaba.

Decir que estabas emocionada era quedarse corto. Donnie te había visto con Raphael, y estabas segura, y no solo fue una vez...

Durante la semana, tus entrenamientos con Raphael no fueron solo entrenamientos, tuvieron sexo cada vez que pudieron, cada vez que estaban solos, cada vez que la ocasión se presentaba. Y más de una vez estabas segura de que Donnie los espiaba, y no te molestaba en lo absoluto, deseabas las cosas claras, y si él seguía espiando eso te daba la esperanza de que le gustaras...

Ahora mismo andabas adelantando trabajo de universidad que debías terminar pronto, no solo por que querías llegar a tiempo a tu entrenamiento con Donatello. Pensar en él te hizo levantar el rostro de entre tus hojas, tu cerebro se había iluminado. Guardaste de prisa todo en tu bolso y te pusiste la ropa de entrenamiento. Biker, shorts, sostén deportivo y blusa holgada encima, te calzaste, colgaste tu bolso y saliste de tu departamento dando un portazo.

Corriste a tomar el primer taxi que encontraste y viajaste lo más cerca posible a las alcantarillas y bajaste, rumbo a la guarida donde llegaste corriendo, casi saltando los molinetes de la entrada.

— ¡Buenas tardes! —Saludaste con la mano a Leo y Mikey que tomaban algo juntos en la mesa de la cocina, no supiste si te devolvieron el saludo pues pasaste corriendo hacia Donnie, que estaba en su laboratorio.

Con suerte le dio tiempo de elevar el rostro al escuchar tu grito fuera del laboratorio que tú ya habías ingresado, dejó el recipiente que sostenía y volteó a verte, girando su silla con rueditas, le sonreíste y avanzaste hacia él, y él no iba a preguntarte nada, solo abrió sus brazos y te permitió acercarte, te sentaste de lado sobre su regazo abrasándolo por el cuello con cariño, mientras él se aferraba a tu espalda y cintura.

— Linda, llegaste temprano, no te esperaba hasta dentro de unas horas. —Te dijo sin soltarle, el retumbar que su cuerpo hacía al hablar te parecía encantador. Te separaste, levantando el rostro para mirarle, moviendo los pies un poco que te quedaban en el aire.

— Dee, perdona... —Trazaste el contorno de su mejilla y mentón, como hacías desde que eras niña, mirándolo a los ojos—, es que te necesito mucho —Pudiste percibir como sus ojos se abrieron de más por un segundo—, si no te molesta, tengo algo de trabajo difícil de la universidad, y pensaba, si quizá no estabas muy ocupado, que podrías darme una mano con ello... —Explicaste mirándolo a los ojos, bailando de uno al otro, hipnotizándote poco a poco del ámbar de estos.

Te mordiste el labio y Donnie titubeó, volviendo el rostro a su mesa de trabajo, claramente estaba en medio de algo, sin embargo pasó saliva y volvió la vista hacia tus ojos.

— Nada de lo que me pidas podría molestarme... nunca ¿Cómo podría negarme a nada de lo que me pidas? —Te sonrió, tan dulce que tu corazón se aceleró.