💙❤️Tres mil... bueno dos mil... | Leo, Rapha, Mikey, Donnie🧡💜

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⚠️Advertencias: Diferencia significativa de tamaño (esta ya debería dejarla predeterminada), personajes dominantes, sumisión, sexo sin protección, sexo anal, doble penetración, quinteto, prostitusion, mension de trabajo sexual.

Notas: Eres prostituta, y tu vecino, Casey Jones, te tiene un trabajo muy especial.

Go (⁠。⁠♡⁠‿⁠♡⁠。⁠) Go

Ya muéstramelos, no puede ser tan terrible... —Dijiste poniendo sus brazos en jarra, de pie en medio de tu... ''oficina'', de trabajo. Casey suspiro y se levantó de la cama, sacando su teléfono, busco lo que deseaba mostrarte y te lo tendió.

Lo tomaste y tus ojos se abrieron con sorpresa. En el teléfono de Casey se presentaba una foto de el con dos enormes mutantes, tortugas, con bandanas rojas y naranja. Miraste a tu amigo.

Te dije que eran mutantes... y hay dos más... —Bajaste el teléfono y suspiraste—, te pagaran bien, lo prometo, solo te pido dos horas. —Cerraste tus labios, pensando.

tres mil, dos horas.

¿No serian dos mil?

No, tómalo como un extra por que no son humanos —Casey suspiró, asintiendo, le diste su teléfono y se encamino a la salida—, mañana a las once los espero. —Dijiste seria, cruzándote de brazos, Casey sonrió, asintiendo.

Te lo agradezco. —Rodaste los ojos antes de sonreírle.

•°•♥•°•

A la siguiente noche escuchaste el golpeteo en tu puerta, te enderezaste pues estabas delineando tu ojo, miraste el teléfono a un lado, sorprendiéndote, eran las once en punto. Dejaste tu maquillaje y caminaste a la entrada, vistiendo una fina lencería bordo, medias altas y vestido con liguero, tacones y por encima una bata larga transparente.

Miraste por el agujero en la puerta y los viste, así que sacaste la traba de la entrada y abriste la puerta del todo, recibiéndolos con una sonrisa seductora.

Bienvenidos~ —Les dijiste amable, los muchachos que trataban de actuar natural te miraron con sorpresa y sonrieron, algunos más y otros menos, te hiciste a un lado dejando la puerta y señalando el interior de tu oficina—, adelante.

Compartieron algunos murmuros mientras entraban, y pronto sentiste como tu garganta se secaba.

Los mutantes entraron en el cuarto de a uno, primero el de naranja que ingreso observando todo, luego el de azul, seguido por el de rojo, y finalmente el mas tímido, el morado. De inmediato, cuando cerraste la puerta, tus ojos se abrieron enormes, no imaginabas que fueran tan... grandes.

Lamentamos si llegamos tarde, señorita, Casey dijo a las once. —Soltaste un risa volteando, mirando al morado que se mantenía de pie, detrás de él, el de naranja se había sentado en la cama, sin embargo el de rojo lo tomo del brazo y lo obligo a levantarse, discutiendo por lo bajo, soltaste una risa volviendo la vista al morado.

Y son exactamente las once, descuida —Le guiñaste un ojo sonriendo a lo que bajo la mirada sonriendo avergonzado, arrugaste el entrecejo, enternecida, tan grande y musculoso, y tan dulce—, por favor, pónganse cómodos —Señalaste el lugar, pronto los hermanos miraron todo— ¿Quieren beber algo? —Preguntaste—, tengo refrescos o jugos.

Yo si quiero. —Dijo riendo el de naranja, lo miraste, sonriendo.

Caminaste al mini refrigerador, mientras Leo miraba detrás de él y se sentaba dudoso en un sillón, Raphael y Mikey se sentaban en el final de la cama y Donnie retrocedía hasta apoyarse contra un mueble de cajones.

TMNT ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora