El día de la grabación del videoclip había comenzado con gran entusiasmo en el set. Sarocha había decidido que el primer video que grabarían sería el de la canción que había compuesto en una madrugada inspirada por Rebecca, una canción llena de sentimientos sinceros y confesiones veladas.
Rebecca, como la fotógrafa y cineasta oficial, se había sumergido en su trabajo, capturando cada momento, cada mirada y cada emoción que Freen expresaba mientras cantaba. Todo iba bien hasta que, durante una de las tomas, un ligero error técnico provocó un accidente.
Rebecca, al retroceder para capturar el ángulo perfecto, tropezó con un cable suelto que alguien había dejado mal colocado. Perdió el equilibrio y, antes de que pudiera reaccionar, cayó al suelo con fuerza. Un dolor agudo recorrió su tobillo, arrancándole un gemido involuntario mientras intentaba no alarmar al equipo.
El estudio se llenó de murmullos y movimientos rápidos. Los miembros del equipo se apresuraron hacia Rebecca, pero fue la pelinegra quien llegó primero, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho.
- ¡Rebecca! - exclamó Freen, arrodillándose a su lado, su rostro mostrando una mezcla de preocupación y rabia contenida. Rebecca trató de sonreír, pero sus ojos estaban llenos de lágrimas por el dolor.
- Estoy bien, Freen... no es tan grave... Debemos continuar - intentó decir Rebecca, conteniendo los sollozos. Pero Freen podía ver a través de su valentía.
- No te muevas, ni se te ocurra - dijo la mayor con voz firme, inspeccionando el tobillo hinchado de Rebecca. - Voy a llevarte a un lugar más cómodo.
Sin pensarlo dos veces, Sarocha envolvió un brazo alrededor de la cintura de Rebecca y la ayudó a levantarse, llevándola cuidadosamente hacia una silla cercana. Mientras lo hacía, sus ojos se movían con furia hacia el equipo.
- ¿Cómo pudo pasar esto? - preguntó la tailandesa, su voz contenía un tono de enfado que rara vez usaba. - ¡Esto no debería haber ocurrido, y menos a Rebecca!
El equipo se quedó en silencio, sabiendo que Freen rara vez se enojaba, pero entendiendo que la situación había sobrepasado los límites.
- Esto no puede volver a pasar - continuó Tulip, su voz ahora más controlada pero aún cargada de una tensión visible. - Quiero que revisen cada detalle del set, cada cable, cada pieza de equipo. No voy a permitir que algo así suceda de nuevo. No a Rebecca.
El equipo asintió rápidamente, dirigiéndose de inmediato a revisar todo. Freen, por su parte, se arrodilló nuevamente frente a Rebecca, esta vez con un botiquín de primeros auxilios en la mano.
- Lo siento tanto, Rebecca - dijo Tulip suavemente, comenzando a vendar el tobillo lastimado. - Nunca debió haber pasado esto... debería haberte protegido mejor.
Rebecca, a pesar del dolor, no pudo evitar sonreír al ver la preocupación en los ojos de Freen.
- Freen, estoy bien - dijo Rebecca, su voz suave mientras extendía una mano para acariciar la mejilla de la pelinegra. - Fue solo un accidente, no te culpes.
- Pero me siento responsable - murmuró Tulip, sin apartar la mirada del vendaje que estaba colocando. - Si algo te pasa... no sé qué haría.
Rebecca sintió cómo su corazón se aceleraba ante esas palabras, y a pesar del dolor, no pudo resistir la tentación de coquetear un poco.
- Bueno, si esto significa que te preocuparás así por mí - dijo Rebecca, sonriendo de manera traviesa, - tal vez debería lastimarme más a menudo.
Freen levantó la vista, sorprendiéndose por la broma de Rebecca, pero luego soltó una pequeña risa, relajándose un poco.
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Luz de luna
FanfictionEn un mundo donde la fama y el amor pueden ser tan efímeros como deslumbrantes, Freen, una exitosa cantante con una carrera envidiable, encuentra su mayor inspiración en Rebecca, una mujer que transforma su vida con su amor incondicional.