Capítulo 2 | El proyecto

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Freen estaba en su estudio, inmersa en el proceso de composición, cuando sonó el timbre de su puerta. Al abrirla, encontró a Saint de pie en el umbral, con una expresión de entusiasmo en su rostro.

— ¡Freen! —saludó Saint, entrando rápidamente—. Tengo una propuesta emocionante para ti.

Freen lo invitó a pasar y se dirigieron a la zona de descanso de su estudio. Saint se sentó y se inclinó hacia adelante, claramente emocionado.

— He estado pensando en algo — dijo Saint —. Quiero que trabajes en un nuevo álbum. Tendrás total libertad creativa. Sé que tienes mucho que ofrecer y quiero que pongas todo tu corazón en este proyecto.

Freen frunció el ceño, sorprendida y emocionada al mismo tiempo.

— ¿Total libertad? Eso suena increíble, pero también un poco aterrador. ¿Cuál es el enfoque del álbum?

Saint sonrió.

— El enfoque es lo que tú quieras que sea. Quiero que esta sea tu obra maestra. Y además, tengo una sorpresa. Rebecca Patricia Armstrong será la fotógrafa y cineasta del proyecto. Ella capturará todo el proceso detrás de la música.

El nombre de Rebecca hizo que Freen levantara una ceja.

— ¿Rebecca? La fotógrafa que conocí hace unos días. ¿La misma que está en Tailandia para sus documentales?

Saint asintió.

— Exactamente. Pensé que sería una excelente oportunidad para que ambos se involucren en un proyecto colaborativo. Rebecca tiene un ojo increíble para la imagen, y creo que su estilo complementará tu música perfectamente.

Freen pensó en la última conversación con Rebecca y en cómo había sentido una conexión especial con ella. Esta noticia sólo aumentó su interés.

— Está bien. Estoy dentro — dijo Freen con una sonrisa —. ¿Cuándo comenzamos?

Saint se levantó, dándole una palmada en el hombro.

— Mañana por la tarde, te presentaré a Rebecca en el estudio. Estoy seguro de que será una experiencia fantástica para ambos.

El siguiente día, Freen llegó al estudio de grabación, donde Rebecca ya estaba preparada con su equipo fotográfico y de grabación. Se saludaron cordialmente y comenzaron a hablar sobre el proyecto.

— Estoy emocionada por trabajar contigo en esto —dijo Rebecca mientras ajustaba su cámara—. Me dijeron que tienes una visión muy clara para tu música. ¿Hay algo específico que quieras capturar?

Freen se inclinó sobre el teclado, su voz era suave pero firme.

— Sí, quiero que capturas la esencia de cada canción, el proceso creativo y las emociones detrás de cada composición. Esta es una oportunidad para mostrar cómo la música y las imágenes pueden fusionarse para contar una historia.

Rebecca asentía mientras escuchaba, tomando notas en su libreta.

— Perfecto. Tengo algunas ideas en mente para los ángulos y el estilo visual. Podemos discutirlas mientras trabajamos.

Ambas comenzaron a trabajar juntas, con Rebecca moviéndose ágilmente entre las tomas y Freen sumergiéndose en la música. A medida que pasaban las horas, el ambiente en el estudio se volvía cada vez más cómodo. Freen y Rebecca compartían risas y miradas furtivas, y la química entre ellas se hacía más evidente.

En una pausa, mientras Rebecca revisaba ideas de las fotos en su cámara, Freen se acercó a ella.

— Sabes, nunca había trabajado con alguien como tú antes. Tu forma de ver las cosas es... diferente. Me inspira.

Luz de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora