Luz de luna

Capítulo 12 | Mi estrella

Después de esa intensa noche en el hotel. Freen propuso buscar una casa juntas, y aunque Rebecca estaba un poco nerviosa, no pudo evitar sentirse emocionada.

Freen se tomó en serio la búsqueda de su nuevo hogar. Pasó horas revisando listados, investigando vecindarios y comparando opciones, todo con el objetivo de encontrar el lugar perfecto que complaciera a Rebecca. A lo largo de la búsqueda, Rebecca también se involucró, y juntas visitaron varias propiedades, cada una con su propio encanto.

— ¿Qué te parece esta? — preguntó Freen mientras caminaban por una casa con un jardín lleno de flores, el sol brillando en el patio trasero.

Rebecca miró a su alrededor, imaginándose allí, rodeada de las flores y con Freen a su lado. 

— Es hermosa, Freen, pero creo que me gustaría algo con un poco más de espacio para mis libros y nuestras cosas.

— Entendido. Quiero que te sientas completamente cómoda. Seguiremos buscando hasta encontrar la casa de tus sueños — respondió Freen, decidida a hacer que Rebecca se sintiera en casa.

Finalmente, después de varias semanas de búsqueda, encontraron una casa que parecía hecha a medida para ellas. Tenía un amplio jardín, un estudio donde Freen podía trabajar en su música, y una acogedora sala de estar donde podían relajarse juntas después de un largo día. Además, el lugar contaba con una biblioteca llena de estanterías que Rebecca llenó con sus libros y recuerdos personales.

— Este es el lugar — dijo Rebecca, mientras caminaban de la mano por el jardín.

— Sabía que te encantaría — respondió Freen, sonriendo mientras veía la emoción en los ojos de su novia.

La mudanza fue una experiencia caótica pero emocionante. Freen insistió en que Rebecca no se preocupara por nada, queriendo complacerla en todo lo posible. Contrataron a una empresa de mudanzas que se encargó de todo, desde empacar hasta trasladar cada caja.

— No tienes que mover un solo dedo, Becky. Quiero que te relajes mientras yo me encargo de todo — dijo Freen mientras supervisaba a los trabajadores.

Rebecca rió suavemente, apreciando el esfuerzo de Freen. 

— No puedo dejar que hagas todo tú sola, Freen. Esto es un nuevo comienzo para las dos, y quiero ser parte de cada momento.

— Está bien, pero me aseguraré de que no te estreses. Esta casa es para nosotras, y quiero que cada detalle sea perfecto para ti.

Con la mudanza completa y su nuevo hogar organizado, Freen se concentró en su próximo álbum, uno de los proyectos más importantes de su carrera. Sin embargo, a pesar de la emoción que sentía por el lanzamiento, no olvidó que el cumpleaños de Rebecca estaba a la vuelta de la esquina. Quería asegurarse de que fuera un día especial, uno que mostrara cuánto significaba Rebecca para ella.

—¿Qué puedo hacer para sorprenderla? — pensaba Freen mientras revisaba ideas de regalos y planes especiales.

Después de mucho pensar, Freen decidió organizar una pequeña celebración íntima en su nueva casa. Iba a decorar la casa con luces suaves, prepararía una cena con los platos favoritos de Rebecca, y como toque final, escribió una canción dedicada a ella, algo que había estado trabajando en secreto durante semanas.

Mientras Freen planificaba la sorpresa, tuvo una conversación con Nam, quien estaba encantada de ver a Freen tan enamorada.

— Te veo tan feliz, Freen. Rebecca realmente ha sacado lo mejor de ti — dijo Nam con una sonrisa.

— Lo ha hecho, Nam. Nunca me había sentido tan completa. Quiero hacer que cada día a su lado sea especial — respondió Freen, sintiéndose más segura que nunca de su relación.