Capítulo 3

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-Estas en la finca mariposa, soy Shinobu Kocho, la pilar del insecto

-Pi-pilar!?

El chico que antes estaba desorientado de un momento a otro se hizo hacia atrás asustado,sin embargo, al hacerlo un dolor en toda la parte inferior de su cuerpo se hizo presente, lo que provoco sus quejidos, estaba adolorido, no podía moverse y estaba sumamente asustado.

-Que paso!? Como llegue aquí!? Que intenciones tienes!?

-Relájate, te encontré en la puerta de mi en plena tormenta, así que decidí meterte a adentro para curarte y saber que pasaba. Puedes confiar en mi

-Pero como llegue acá!? Hace unos 10 minutos estaba en la fortaleza infinita!

-Hace diez minutos? Querrás decir hace unas 2 horas, ese es el tiempo que a pasado

El chico no podía creer lo que pasaba se notaba en sus ojos que tenía miedo,pero no de Kocho, si no de algo o de alguien, también se le notaba una clara paranoia, nerviosismo, estrés y ansiedad en el, tenía la respiracion agitada, mirada para todos lados y no se podía quedar quieto. Kocho por su parte tomó un té y se lo ofreció

-Toma, es para que te relajes, no tiene glicina.

-Gracias...

El chico comenzó a tomar del té, y se veía como empezaba a relajarse lentamente, Shinobu decidió esperar a que se relajará un poco más, mientras decidió hacerle platica, pero se preguntaba de que,no sabía que decirle, digo no es normal tener a un demonio todo golpeado y violado ahí en tu casa tomando té. Pero se armo de valor para hablarle.

-Y cual es tu nombre?

El chico se quedó un rato en silencio, parecía por un momento que no sabía si responderle o no, hasta que soltó un suspiro y le dio la respuesta que la pilar tanto esperaba

-Soy Akaza...

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Weno hasta aquí llego el capitulo de hoy, espero y les haya gustado, y también quería informarles que voy a estar trabajando en las tres historias (almenos intentaré avanzarles lo más que pueda antes de volver a la pinshi escuela) y cualquier duda yo se las aclaro, bueno adiós chicos cuídense!

Pequeñas lágrimas huecas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora