Dulce Pecado (Toll/Tws) +18

Capítulo 18

A un costado de la sala había una bañera. A juzgar por el techo de vidrio que cubría el lugar, se podía pensar que a Georg le gustaba sumergirse por la noche en la bañera y observar las estrellas. Bill se sentía completamente exhausto, ¿Era este el efecto del sexo prolongado? Sus ojos, que se encontraban cerrados mientras relajaba su cuerpo en el agua tibia, se abrieron cuando inclinó suavemente su cuello hacia atrás, capturando a una figura.

Tom inclinó la cabeza hacia adelante y estrelló sus labios contra los de Bill.

Fue un beso agotador, pero los hacía sentir mejor cada vez que lo hacían. Bill sonreía con total satisfacción cada vez que el lo besaba así. Su hermano menor le masajeó suavemente el cuero cabelludo, convirtiendo su pelo mojado en un peinado para atrás.

— Bill, Es hora de ir casa.—Tom le susurró a Bill, cuya expresión cansada había cambiado a la de un gato que ronroneaba por ser mimado.

Lo miró en silencio y levantó el brazo que estaba sumergido en la tina. Con una mano goteando agua, envolvió la nuca de Tom. Lentamente, como una serpiente, empezó a aplicar fuerza. Bill lo acerco lo suficiente y comenzó a morderle el lóbulo de la oreja.

— ¿Porqué, tú quieres ir ahora mismo? Mamá dijo que podíamos volver después de unos días de descanso.

Bill sonrió extrañamente. Para Tom era imposible apartar los ojos de los labios rojos e hinchados de su hermano por haber sido mordidos y succionados hace unos momentos por él mismo.

— Quiero ir ahora.

— ¿Por qué tanta prisa? Es agradable aquí.

— Este el espacio de otra persona. Acá no hay ningún rastro mío ni tuyo, y eso no me gusta. Lo único que me hace sentir tranquilo es verte rodeado de mi espacio.

— Esa es una obsesión aterradora Tom.

— Si no te gusta, no lo diré de ahora en adelante.

— No, me gusta mucho. Por favor, continúa.— Dijo Bill mirando sus labios, Tom lo besó de nuevo, como si no pudiera resistirse a ellos.

Ante el sonido del resonante beso, Tom sonrió con la confianza de que había tomado Bill y lo había hecho suyo. Abrió la boca como si estuviera poseído, chupando  y acariciando su mandíbula superior.

Si el diablo pudiera tomar una forma humana, Bill pensaría que había sido atrapado por ese ser tan peligroso.