— "Eres un verdadero lunático"— Pensaba Bill mientras se acostaba llebandose un cigarrillo a la boca. Desde que su madre reaccionó histéricamente al olor de los cigarrillos dentro de la casa, había salido a fumar con regularidad al jardín, pero ahora mismo no tenía energía para eso.— "Bill, eres un maldito perro lunático".
Se maldijo a sí mismo y siguió fumando el cigarrillo encendido. La ceniza empezó a caer y la sacudió dentro de un simple cenicero que tenía en la mano, dejando salir el humo de su boca directamente al techo.
No podía moverse. Todo lo que podía hacer era inclinar la cabeza o la mano. Su espalda, qué parecía haberse derretido, no tenía ninguna fuerza. Había palpitaciones entre sus nalgas, y los músculos de sus muslos, que estaban llenos de huellas de manos profundamente marcadas, los sentía absolutamente flojos.
Tom se había quedado profundamente dormido junto a él, como si se hubiera desmayado después de probar el sexo por primera vez. Al ver el débil líquido viscoso que fluía por su trasero, parecía que Bill no había dormido mucho antes de despertarse.
¿Cómo se supone que debería limpiar su parte trasera?
Aún con el cigarrillo en la boca, Bill tomó su celular e ingresó varios términos de búsqueda en internet. Algunos decían que si la pareja había eyaculado dentro sin usar condón, debería lavarse con agua, y que de todos modos el cuerpo no lo absorbería. Otros decían que, podía esperar a ir al baño para que el semen salga por sí mismo.
Bill frunció el seño y apagó su celular. Tenía el presentimiento de que iba a sentirse humillado si seguía leyendo las formas de limpiarse. No tenía malestar estomacal ni se sentía disgustado, así que decidió quedarse sin hacer nada, con la excusa de estar demasiado cansado como para hacer algún movimiento.
Bill apagó su cigarrillo a medio fumar en el cenicero y miró a Tom. Por un tiempo, había estado confundido y luchando consigo mismo por no saber quién era. Mirándolo ahora, su rostro parecía estar lleno de vida al haber probado algo nuevo. Con una expresión brillante. Tom parecía estar tan satisfecho con el sexo como Bill. Ahora ya le era imposible ignorar que existía una inmensa compatibilidad entre ellos.
Bill se había acostado con innumerables mujeres hasta ahora, pero esta fue la primera vez que perdió la razón y se dejó llevar, moviendo su cuerpo como un animal.
La mente de Tom no era diferente a la de un niño pequeño, pero al verlo sacudir instintivamente la espalda para perseguir su placer sin que nadie se lo enseñara y sin haber tenido antes una pareja, lo hizo preguntarse de dónde había obtenido tal desesperación.
Gracias a sus pensamientos, Bill de repente fue muy consciente de la realidad: habían follado siendo hermanos.
"¿Qué debería hacer ahora?"
No es como si alguien le pudiera responder a una pregunta murmurada al viento. No servía de nada llorar sobre la leche derramada. El error fue demasiado grande para poder arreglarlo. Ahora, solo se trataba de intentar no hacerlo por una segunda ocasión, diciendo: Fue una vez, no volverá a pasar.
De repente Tom abrió los ojos ante los movimientos que había hecho Bill. Cuando sus mirada se encontró con la de el, que lo observaba desde una distancia cercana, Bill se estremeció. Estaba avergonzado y no sabía qué hacer. Tuvo la sensación de que un sudor frío le recorrió la espalda.
— Billy, ¿Dormiste bien?.— Pregunto Tom sonriendo ampliamente.
El corazón de Bill se estremeció aún más mirando la bonita sonrisa con los ojos achinados a través de sus rastas bajando por sus hombros.
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Dulce Pecado (Toll/Tws) +18
RomansLos hermanos Bill y Tom Kaulitz que nacieron y se criaron en una familia que otros envidiarían, no mantenían una relación cercana, llegando al punto de no dirigirse la palabra a menos que sea necesario durante más de diez años. Pero, un día, debido...