Capitulo 14

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En un instante, Tom, que pasó de un tono infantil a un tono adulto, agarró el trasero de Bill con una mano y con la otra le cubrió la boca. Empujó su dedo a través del agujero, atravesando incluso la fuerza que ponia.

- Ya está preparado. ¿Con quién lo ibas a hacer? ¿Podría ser el hombre que estaba esperando aquí?.- Tom susurró mientras miraba la expresión de su Billy que se distorsionó en un instante.

- ¿Qué le hiciste a esa persona?.- Dijo Bill agarrando el cuello de su bata.

- ¿Qué le hice?.

- ¿Le dijiste algo extraño?.

- ¿Qué quieres decir con "algo extraño"? Solo le dije que saliera porque tenía un asunto que resolver contigo.

- Por que me estás haciendo esto Tom ... Ah.

- ¿Qué quieres decir? Tú me hiciste así Billy.

Mientras Tom agitaba los dedos en la entrada suavemente, Bill mostró una suave reacción de aceptación en lugar de un tipo de rechazo. Ya se había vuelto una especie de reflejo condicional. Su agujero trasero, que antes de tener sexo con Tom no se había utilizado para ese propósito, se acostumbró al placer que nunca antes experimentó y ahora cada vez que algo se introducía en el, esperaba ansiosamente llegar a un estado de «climax».

Deseaba que algo caliente se clavara y lo penetrara con fuerza una y otra vez. Se sentía impaciente por alcanzar un placer diferente al de cuando se follaba a alguien más. La piel y los nervios le recordaron que no podía escapar del placer que le brindaba Tom.

- Ah, uh, tú...!.

Bill estaba avergonzado. No tuvo tiempo de enojarse consigo mismo por no poner resistencia. Cuando su cuerpo, que había estado aguantando las ganas de tener sexo con un hombre todo el tiempo, finalmente obtuvo lo que quería, reaccionó como si se hubiera derretido.

Bill solo se mordió sus labios. No quería mostrar una reacción de ser adicto al sexo.

- ¡Ah, ah!.

La cintura de Bill tembló cuando los dedos tocaron su próstata. Jadeó, apoyando su cuerpo relajado contra la puerta detrás de su espalda. Cuando soltó la bata de Tom que estaba sujetando con ambas manos, esta quedó atrapada en el brazo de Tom y luego cayó al suelo. Bill lo miró, pero no pudo ver su expresión porque le estaba dando la espalda a la luz de la luna que entraba por la ventana. A contraluz, no se podía distinguir ni su miraba ni la forma de sus labios.

- Billy. Solo de pensarlo, hermano mío, ahora me duele mucho la polla. Me duele tanto que, aunque me aferre a ti, sigo temblando. Solo puedo pensar en cómo me la chupas y la muerdes.

A Bill se le puso la piel de gallina en la nuca ante el tono de voz "del niño".

Estaba seguro de que a Tom le brillaban los ojos y parecía que iba a aplastar a cualquiera. Se filtró una voz disfrazada de falsa inocencia que había estado engañado a Bill hasta ahora.

- Estoy tan emocionado que quiero cogerte con fuerza hermanito tanto como mi polla quiere.

En ese momento, las piernas de Bill perdieron su fuerza por los tres dedos que fueron insertados al mismo tiempo.

- Ha, ha, uh...- Si Tom no lo hubiera sostenido con sus muslos, se habría deslizado por la puerta, derrumbándose en el suelo. Bill no podía salir de los brazos de su hermano menor, que lo sostenía firmemente.- Por favor, detente, Tom, por favor...!.

A pesar de que gritó bajo pero con autoridad, Tom no se movió. Cuando los tres dedos se separaron, solo continuaron entrando y saliendo de su interior. Tom puso a Bill de espaldas que respiró pesadamente, apoyando su frente contra la puerta.

Dulce Pecado (Toll/Tws) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora