La Clase 1-A recibe una tarea inesperada: cuidar de bebés. Mientras los estudiantes se adaptan a sus nuevos roles, Bakugo y Ren se ven envueltos en una dinámica compleja. ¿Podrá Bakugo controlar su temperamento y conectar con el bebé? ¿Qué pasará co...
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𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎 𝐘 𝐑𝐄𝐍 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈́𝐀𝐍 𝐄𝐋 𝐄𝐒𝐓𝐑𝐄𝐂𝐇𝐎 𝐄𝐒𝐏𝐀𝐂𝐈𝐎 de la habitación del pelirrojo. Los rayos del sol de la mañana se filtraban a través de las cortinas abiertas, iluminando las partículas de polvo que danzaban en el aire.
— ¡Esto es ridículo! ¿Porqué tiene que ser tan complicado cambiar un simple pañal?. — Exclamó Bakugo, luchando por mantener al pequeño quieto.
— Relájate, Bakugo. No es tan difícil. — Dijo Ren comprensivo.
— ¡Para ti, decirlo es fácil! Tu eres el que tiene experiencia. Yo soy un héroe, no un niñero. — Respondió el rubio con irritación.
Ren soltó una carcajada y hablo. — Si, si, ya lo sé. Pero alguien tiene que cambiarle el pañal a Kenji, ¿no?. —
— ¡Podrías hacerlo tu!. — Dijo el rubio enojado.
— Ya lo hice hace un rato. Ahora es tu turno de aprender. Mira así de simple, quitas el pañal sucio. — Ren le quitó el pañal a Kenji con cuidado y lo desecha a un cubo de basura cercano.
— ¡Espera, espera! ¿Y si se mueve?. —
— No te preocupes, solo tienes que sujetarlo bien. Mira, así. — El pelirrojo le muestra a Bakugo como sostiene al bebé con su mano izquierda mientras que con la derecha lo limpia.
— ¡Esto es asqueroso!. —Habló Bakugo tapando su nariz.— ¡Te dije que no le dieras de comer demasiado!.
Ren se ríe asintiendo. — Todos alguna vez pasamos por esto. Ahora ven y intenta colocar el pañal limpio. —
Bakugo, en intenta de colocar el pañal pero lo hace torpemente.
— ¡Más abajo, Bakugo! ¡Más abajo!. —
— ¡Cállate! Estoy concentrado. — Bakugo con cuidado colocaba el pañal, no quitaba su vista del bebé para hacerlo de mejor forma. Finalmente, Bakugo logró colocar el pañal sin pegarlo con cinta.
— ¡Muy bien! ¡Primer cambio de pañal exitoso!. — Ren feliz le aplaudía al rubio, quien soltó un suspiro.
— Nunca más vuelvo a hacer esto. — Dijo Bakugo. Kenji que se encontraba balbuceando y sonriendo por la escena que los mayores le brindaban.
— ¡Mira como se burla de nosotros el pequeño, Bakugo!. — Exclamó Ren enojado falsamente, esto provocó aún más risas en el pequeño. Bakugo sonrío levemente sin poder negar la ternura que le daba el niño.
— Es un mocoso demonio. — Bakugo murmuró con diversión. Ambos posaron su mirada en Kenji, el cual aún balbuceaba mirando a las dos personas.
— ¿Quien es el mejor papá del mundo?. — Ren le guiñó un ojo a Bakugo.
