La Clase 1-A recibe una tarea inesperada: cuidar de bebés. Mientras los estudiantes se adaptan a sus nuevos roles, Bakugo y Ren se ven envueltos en una dinámica compleja. ¿Podrá Bakugo controlar su temperamento y conectar con el bebé? ¿Qué pasará co...
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𝐘𝐀 𝐄𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐃𝐈́𝐀, 𝐌𝐈𝐄́𝐑𝐂𝐎𝐋𝐄𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐒𝐄𝐑 𝐌𝐀́𝐒 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈́𝐅𝐈𝐂𝐎𝐒. Nuestro pelirrojo estaba con un bebé en sus piernas, conversando con sus amigos.
— ¿Te encuentras mejor, Ren? Ayer de verdad te vi muy enfermo. — Preguntó Mina, la chica que estaba sentada a su lado, preocupada.
— Claro, Recovery Girl me ayudó bastante ayer y me sanó casi de inmediato. —Ren sonrió alegremente, y su mirada se dirigió al rubio que estaba sentado al lado suyo.— Y Bakugo también me ayudó mucho; se quedó cuidando a Kenji varios días.
— ¡Cállate! Es solo por esta vez. —respondió el rubio, avergonzado, recostándose en el respaldo de la silla con los brazos cruzados.
— Bueno, si tú lo dices. — Se rió Ren, desviando la mirada.
— ¡Qué bueno que te hayas mejorado, Ren! ¡Todos estábamos muy preocupados, y más nuestro Bakubro!. —saltó a la conversación Kirishima, alegremente.
— ¿Ah, sí?. — Dijo Ren, lanzando una sutil mirada a Bakugo, sonriendo. Esa mirada pasó desapercibida para todos, excepto para la pelirosa, quien trató de reprimir su sonrisa al verlos.
— ¡Claro que no! Eso es una gran mentira. — Respondió Bakugo, mirando a sus amigos con furia en los ojos, lo que hizo que se rieran internamente.
— ¿Cómo que es mentira? Si tu historial de búsqueda está lleno de qué medicina se utiliza para un resfriado. — Dijo Denki, sin miedo a recibir una explosión.
— ¡Claro que sí! Hasta llegó todo preocupado después de dejarte en la enfermería. — Se unió a la conversación Sero, echándole más leña al fuego.
— ¡Todos ustedes están muertos hoy!. — Apuntó Bakugo, desafiándolos. Las sonrisas de todos se convirtieron en muecas de temor.
Ren, que no se inmutó ante los gritos fuertes del rubio, seguía mirándolo con esa tonta sonrisa en su rostro. Mina, más atenta a las acciones del pelirrojo, sonrió con malicia.
— ¡Ren! ¿Puedes venir un momento?. — Se escuchó el grito a lo lejos, y todos voltearon a ver a la persona que lo había pronunciado.
— ¡Claro, en un momento voy!. —Dijo Ren, levantándose de su asiento y pidiendo permiso.— En un momento vuelvo, chicos. Bakugo, me llevaré al niño. — Agregó antes de partir.
— Ah, sí que... —Habló Mina con malicia, mirando al rubio.— ¿Cómo vas?.
— ¿A qué te refieres, maldita alienígena?. — Respondió Bakugo, cruzándose de brazos en su asiento y mirando a los chicos con desdén.
— ¡Bakugo! Se refiere a cómo vas con tu "casi algo". — Dijo Denki, burlándose del rubio.
— ¡Idiota, si quieres, grítalo también!. — Exclamó Bakugo, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie los estuviera escuchando.
