𝟏𝟏

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𝟏𝟏 - ¡¿𝐒𝐋𝐄𝐄𝐏 𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑?!

𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆𝐎, 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐍̃𝐀𝐍𝐀 𝐘 𝐒𝐄 𝐄𝐒𝐂𝐔𝐂𝐇𝐀𝐁𝐀𝐍 llantos en la habitación de Ren, quien se encontraba meciendo al bebé en sus brazos, visiblemente preocupado

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𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆𝐎, 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐍̃𝐀𝐍𝐀 𝐘 𝐒𝐄 𝐄𝐒𝐂𝐔𝐂𝐇𝐀𝐁𝐀𝐍 llantos en la habitación de Ren, quien se encontraba meciendo al bebé en sus brazos, visiblemente preocupado.

— Vamos pequeño, deja de llorar. — Decía Ren, algo desesperado, mientras movía al bebé de un lado a otro por toda la habitación.

— ¿Qué te sucede pequeño?. — Preocupado, el chico miraba al niño en sus brazos, el cual lloraba desconsoladamente.

El niño había despertado a las tres de la mañana llorando. Preocupado Ren lo reviso: el pañal estaba limpio, le había dado su biberón y no tenía fiebre.

— No me hagas llamar a tu madre, pequeño, por favor. — Comentó el chico, mirando su teléfono, dudoso si llamar a la señora Yamamoto, la madre del niño.

El niño, sin embargo, seguía llorando. Ren nunca había vivido una situación similar con el pequeño. En los días que llevaba cuidándolo, nunca había hecho un berrinche tan intenso.

Tendré que llamarla. Espero no molestar. — Pensó Ren, marcando el número de la señora en su teléfono.

El teléfono sonó un par de veces, indicando que la señora estaba durmiendo. Ren, nervioso por interrumpir su descanso, esperó con ansiedad.

¿Hola, Ren?. — Se escuchó la voz de la señora al otro lado de la línea.

— ¡Hola, señora Yamamoto!. —  Respondió Ren.

Si, Ren. ¿Sucede algo cielo? ¿Kenji se encuentra bien? ¿Por qué está llorando?. — Preguntó la señora, su voz detonaba preocupación.

— Señora, lo que pasa es que Kenji no para de llorar. Le cambie su pañal, lo alimente y hasta le tomé la temperatura, pero no tiene fiebre. — Explicó Ren, mirando al pequeño que seguía llorando desconsoladamente.

Ren, dime algo. ¿Ustedes se han turnado para cuidar a Kenji, verdad?. — Preguntó la señora.

— Así es señora. Bakugo y yo lo hemos estado cuidando adecuadamente. Nos turnamos para dormir con el pequeño. —

Ahí está tu respuesta, cielo. Ve a buscar el bolso y vuelve a leer la regla número seis que te deje escrita en el papel, cariño. — dijo la señora.

— ¡Claro, lo haré señora!. — Exclamó Ren dirigiéndose rápidamente hacia el bolso.

Desesperado, buscó la regla número seis y al encontrarla, todo cobró sentido. ¡Claro! ¡Cómo no se le había ocurrido antes!.

¡¿𝗨𝗡 𝗕𝗘𝗕𝗘́?! || 𝗞𝗔𝗧𝗦𝗨𝗞𝗜 𝗕𝗔𝗞𝗨𝗚𝗢 𝘅 𝗠𝗔𝗟𝗘𝗢𝗖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora