La Clase 1-A recibe una tarea inesperada: cuidar de bebés. Mientras los estudiantes se adaptan a sus nuevos roles, Bakugo y Ren se ven envueltos en una dinámica compleja. ¿Podrá Bakugo controlar su temperamento y conectar con el bebé? ¿Qué pasará co...
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𝐑𝐄𝐍 𝐘𝐀𝐂𝐈́𝐀 𝐑𝐄𝐂𝐎𝐒𝐓𝐀𝐃𝐎 𝐒𝐎𝐁𝐑𝐄 𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐌𝐀 𝐀𝐔́𝐍 somnoliento. La habitación iluminada solo por la tenue luz del exterior que se filtraba por las cortinas. Sus párpados pesados se abrieron lentamente, revelando unos ojos aún adormilados.
Con cuidado giro la cabeza para mirar al pequeño que dormía plácidamente a su lado. Una sonrisa se dibujó en su rostro al ver la inocencia del bebé y al sentir como se removía en su lugar.
— Parece que despertamos al mismo tiempo, eh pequeño. —Ren sonrió al ver como la criatura bostezaba— Veamos qué horas son. — Dirigió la mano a su mueble que se encontraba al lado de su cama para agarrar su teléfono celular.
Molesto por el brillo de este entrecerró un poco sus ojos para divisar mejor la hora, y realmente quedó sorprendido.
— No puede ser, son las doce, ¿tienes hambre?. — Bajo su mirada para observar al niño y esté prácticamente tenia toda su mano babeada por chupar su pulgar.
— Bien, hora de levantarnos entonces. —
Ren se sentó al borde de la cama echando una mirada al bebé para hacerle un intento de fuerte de almohadas mientras él buscaba en el bolso que los señores Yamamoto le habían dado.
— Ven, pequeño. Primero te vestiré a ti y después a mi. — Ren atrajo al bebé para tenerlo frente a él y cuidadosamente empezó a vestirlo.
El pelirrojo optó por ponerle un body verde de mangas largas, con un diseño sencillo y liso, acompañado de un overol con un diseño tierno de dinosaurios bordados.
— Tienes bonita ropa eh. —Ren sonrió acariciando la mejilla del bebé y este sonrió ante su tacto— Me visto yo y bajamos a la sala, me pregunto si Bakugo estará despierto. — Una sonrisa involuntaria curvó los labios de Ren, ¿Qué estaba pensando? No podía permitirse distraerse, no ahora.
Ren, el cual no tenía muchas ganas de tardarse vistiéndose, optó por una sudadera negra holgada con capucha, acompañada de unos pantalones vaqueros de tiro bajo con corte holgado en un tono gris deslavado y de zapatos sólo prefirió colocarse sus pantuflas.
— Bien, me esperaste mucho. Ya vamos a buscar algo para comer. — Ren tomó al bebé entre sus brazos y un pequeño bolso que contenía la leche del menor para prepararla.
Al salir al pasillo el pelirrojo asimiló que todos estaban en la sala con los niños, ya que al parecer era el único que se había levantado demasiado tarde con el pequeño el día de hoy.
Casi al llegar pudo escuchar risas de los pequeños y gritos de los adultos — ¿Hacen mucho ruido?, ¿no Kenji?. — El crío solo escondió su cara en el pecho de Ren y este solo acarició su cabeza sonriendo.
