Vino

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Antes de comenzar: Este capítulo tiene algunas menciones subidas de tono. 

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La habitación explotaba de felicidad. Adam estaba levantando los brazos victorioso mientras Bella abrazaba a su hijo con fuerza; Evie no había podido aguantar las lágrimas y había atacado inmediatamente a Mal en un abrazo que pronto se transformó en una rueda junto a Jay que dejó un espacio vacío, tal como si estuvieran abrazando a Carlos.

Pero Hades y Maléfica permanecían inmóviles en su lugar con la boca abierta con expresiones indescifrables.

-¿Papá? ¿mamá?- llamó Mal al notar la escena, un ligero tono de preocupación y tristeza se dejó escuchar en su voz- ¿no están felices?...

-Cariño, creo que hay que darles tiempo- dijo Bella abrazándola por los hombros cuando ninguno de los dos respondió por un minuto-

-¿Qué les parece si pasamos a la sala? -propuso Adam-¡Hay que brindar por el futuro heredero!

Todos asintieron, entusiasmados por la idea y guiaron a Mal lejos de lo que fuera que sus padres estuvieran pensando.

-Están decepcionados...- le dijo a su esposo al cruzar por la puerta.

Pero la verdad era diferente.

Ellos no estaban decepcionados, estaban aterrados.

Para alguien que había vivido centenas de años, como Hades, el miedo era una emoción que difícilmente podía experimentar. Incluso cuando tuvo a su sobrino arruinando sus planes de gobernar al mundo, nunca sintió terror.

Salvo por Maléfica, ninguna barrera,ningún monstruo, ningún villano, ningún héroe o Dios había podido hacerle sentir otra cosa que enojo, frustración o asco. Pero esas palabras... Esas palabras lo estaban cambiando todo.

Del mundo en que ambos provenían, las mujeres embarazadas y los bebés eran blanco fácil de hechizo, maldiciones y asesinatos. ¡Maléfica misma lo había comprobado en el bautizo de Aurora!... pero en teoría, la magia estaba prohibida en Auradon, ¿no?, Mal estaría a salvo en Auradon, ¿cierto?

Pero... ¿y si no fuera así?

-Estás temblando- dijo Maléfica notando que la mano de Hades había agarrado la suya con fuerza-

Hades bebió de un sorbo todo el vino que tenía en su copa para darse el valor de hablar.

-Creo que ahora entiendo lo que sentías ayer- dijo Hades a su esposa.

-...¿Aún piensas que estará bien?...

Hades guardó silencio.

-Hades, ¿crees que Felipe y Aurora quieran vengarse por el hechizo que casi mata a su mocosa?

Él negó con la cabeza, aún sin perder su vista de la mesa.

-Me preocupa más pensar que Hera o Zeus quieran vengarse por lo de Hércules

Maléfica jadeó con preocupación antes de imitar a Hades y terminar su copa de un sólo trago.

Hades sirvió más vino para ambos y sin dejar de tomarse de la mano, lo bebieron nuevamente hasta el fondo.

-¿Qué crees que debamos hacer?

Hades pareció pensarlo un momento con sus dedos masajeando su sien derecha. Maléfica sabía que, si ella en ese momento estaba pensando en mil y un escenarios pesimistas, Hades seguramente debía estar buscando la forma de razonar de forma neutral.

Segundas oportunidades (Hades x Maléfica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora