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Akis no dijo nada, pidió a David  que se retirara un momento y este obedeció mientras su consejero insistió en que el hebreo no partisipara en esta batalla.

-Entienda esta batalla es la más importante para usted por favor órdene que David y sus hombres no peleen- el ret seguía incrédulo pero su conseguero nunca le a fallado.

Con una simple  señal con los dedos  David  entró nuevamente en la sala.

-Tanto mis príncipes como mi consejero no confían en ti para esta batalla- Akis tomaría la decisión que determinaría la vida de David.

-No entiendo motivo de tal desconfianza, yo he demostrado mi honor y lealtad- esto no estaba saliendo deacuerdo al plan.

-Si, pero el consejo que me dan es que no te permita asistir  a la batalla, sabes que no tengo nada en contra tuya pero no pedo ir en contra de mis príncipes- sin más la orden para que el ejercito de David no participarán en la conquista de Israel.

Tanto Johap y Urías  entraron a la sala en cuanto vieron salir al Rey Akis junto con los principe.

-¿Qué sucedió? Los el rey se marcha y nosotros seguimos aquí- David tenía una sonrisa.

-Un milagro o el destino de Dios  para que no permitirnos asistir a la frenta por  Isrrael- Johap se alegraro de ser libres y probablemente regresarían a Sitlac inmediatamente -Entonces vamos  a Israel-

-Espera, como que a Israel  se supone que somos libres la lucha de Saúl ya no nos incumbe- Urías estava deacuerdo con Johap.

-El plan sigue igual  ayudar  a nuetra gente..- David y sus amigos  ya se encontraban en las puerta del palacio  cuando  Itaí llegó cubierto de senisas y un poco de sangre escurría por sus labios.

-David! Sitlac David,  Sitlac fue atacada por los Amalecitas atacaron la ciudad tomaron algunos pricioneros entre ellos  solo una de tus esposas y el hijo de Johap, David debes regresar a Sitlac!- Itaí colapso seguramente corrio sin descanso  para informarle.

Sitlac estaba irreconocible los Amalecitas quemaron las casas los cuerpos están tirados por las calles  algunos  sobrevivientes lloran a sus muertos. Tendrían que tratar a los heridos urgente de eso se encargarán Eleam y Urías.

-Es tu culpa! Estas maldito!- los ciudadanos de Sitlac estaban furioso  y no era para menos la ciudad estaba hecha senisas, los Amalecitas secuestraron a la malloria de las mujeres al igual que años niños.

David tuvo que salir  de la ciudad para no ser apaleado; pero sus pensamiento  no estaban en lo que sucedía a su alrededor  estaban muy lejos, llegó a donde se alojaba el sacerdote  este se encontraba hay; el campamento  de David  se ubico a los alrededores.

-No puedo dejar de pensar en Jonathan, en mi pueblo yo debí estar con él  a su lado  combatiendo a los Filisteos- Abiathar no entendia  porque  David bastaba tan desconsolado.

-Pero  no fuiste tu quien suplicaba  por liberarte de tu juramento a Akis, Dios escucho tus oraciones y te libero de semejante tarea deberías estar agradecido-

-Lo se pero cieno que estoy traicionando  a mi pueblo junto a Jonathan,  aquí  para los Filisteos  solo soy una arma de guerra pero para Israel soy un héroe, no hay honor para aquel que permite que masacres a su gente- Abiathar  comensba a perder la paciencia  como alguien  podia ser tan necio.

-Dios siempre está a tu lado no importa  donde ballas el estara contigo nunca olvides eso- Abiathar condulto a la tabla  sacerdotal para que David tuviera la mente más clara con respecto a qué acciones debería tomar en este momento y respindio  a la duda sobre qué debería  hacer "Partir inmediatamente en busca de los Amalecitas o ayudar al ejército  de Israel" la respuesta  fue revelada tendría que apresar a los Analistas.

El ejército del Rey Akis ya se encuentra en posesión para el ataque, Saúl  lograba  apreciar que en vedad  está batalla estaba perdida Dios finalmente los abandono aún cuando decidiera rendirse matarían a toda si familia por ser una amenaza para el futuro del rey Akis; si hoy moriría lo ara en el campo de batalla  su único  arepentimiento fue que no pudo combencer a Jonathan  para que no fuera junto a él.

-Jamás  había visto un ejército  tan número; aun cuando por años nos hemos enfrentado ellos antes- sin duda esta sería  la batalla decisiva.

-Aun si contamos  con la poca ayuda que nos dará David  no era suficiente-

-En verdad  piensas que David vendrá- Saúl se burla por la ingenuidad de Jonathan -David nos  traicionó entiende-

-El nunca lo hizo padre... "Que Dios tenga misericordia de nosotros"-

Sinduda Akis  podrí ganar temiendo a David  en sus filas o no, hoy Israel caería ante manos filisteas y así dio inicio la frenta. Los gritos  de los guerreros  caídos, crujirian de las espadas, se apreciaban los galopes de los caballos y el hedor a sangre; a pesar que los dupersn en número  Saúl  pose un ejército con mayor preparación en combate o tal vez era la adrenalina del momento por no querer morir que permanecían de pie los soldados aún cuando se desangraban.

La batalla parecía eterna por parte de Saúl, no terminaban con una onda de soldados cuando el rey Akis contraataca un golpe sertero estava por definir la derota Saúl caería... Cruel capricho del destino fue que esto todabia no termina Jonathan logró defender a su padre, los cuerpos caen a cada segundo, se avecina una tormenta una luz ilumina el cielo solo para segundos después el sonido de un relámpago resonara seguido de lluvia  intensa. Saúl cree en una esperanza  para que dios interceda por su pueblo, Saúl busco con la mirada asu hijo y como si el mundo se detuviera  apresio cómo su heredero  caí, una flecha  dio en el corazón  de Jonathan un relámpago resonó estruendosamente y un Filisteos cortaba su cabeza  terminando así la vida del príncipe.

-JONATHAN!- Saúl trato de acercase al cadaver de su hijo amado, una de las pocas cosas que un padre desea es ver morir a su hijo. -Dios!- cuando por fin  estuvo  junto al cadaver de Jonathan  Saúl  creyó perderlo todo. -Porque que! Dios! Si tanto lo deseas entrego mi reino- son esas últimas palabras Saúl se arrebató su propia vida; el suelo estaba cubierto  totalmente por nubes negras y en las lejanías David  interpretó la señal que dios le mandó.

Los Filisteos  terminaron con la mayoría de los hebreos pero algunos huyeron al campamento y los filisteos los siguieron para destruir todo el campamento; el pánico junto con gritos se escucharon en el campamento los Filisteos no tenían planeado perdonar ninguna vida, pata bien o para mal la familia real logró escapar a excepcion de la reina que también murió a manos filisteas.

REY DAVIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora