Bajo El Efecto Del Engaño || Emma

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(Nota: Puedes poner la música para una mejor experiencia;) )

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espués de aquella confesión en la pista de baile,empezaron las semanas más maravillosas de mi vida o así los considere, ella me trataba con tanto cariño y amor, realmente la amaba y amaba estar con ella.
Me hacía sentir como nunca antes me sentí,estaba agradecido de tenerla a ella y poder llamarla mi novia, simplemente  besaría,abrazarla eran sensaciones que no podía describir, era como un cohete de emociones qué estallaba cuando estaba con ella.
Me sentía vivo...una sensación que hace años había perdido. Podía ser yo mismo nuevamente, gracias a ella.
En cierto sentido puedo decir que le devolvió el color a mi vida.

Era un día normal como cualquier otro, iba de camino a la universidad con ansias de verla. Quería ver esa sonrisa y esos ojos que me encantaban apreciar, estas semanas de estar con ella han sido las mejores, realmente aprecio su compañía.
Llegando a la universidad la vi, se veía radiante como siempre, a su alrededor se sentía un aura de luz tan hermoso, decidido me acerque a ella para saludarla como normalmente lo hacía.

— ¡Emma! ¡holaa!

Me frene de inmediato, su cara me miraba con desprecio y con asco, como si algo hubiese hecho mal, como si fuera algo repugnante de ver para ella, simplemente se dio la vuelta y se fue con una amiga como si nada hubiera pasado.

¿Qué hice?
¿Me lo merezco?
¿Por qué?

No me podía concentrar, miles de dudas me invadieron como una orda de mosquitos ¿qué hice mal? Me mordía las uñas preocupado,la miraba de reojo y no había ninguna expresión en su cara,simplemente estaba atenta en la clase.
Decidí escribirle una nota,como solíamos hacer cuando nos conocimos, le pregunte en esta que ¿qué le pasaba? Al terminar de escribirla se la deje encima de su mesa.
Al principio la ignoro completamente, después de un rato vi de reojo como la tomo y la apretó lo más que pudo en su mano y la boto al piso.
Acción la cual hizo que mi corazón se volviera chiquito, sentía unas lágrimas qué advertian por salir en cualquier momento.

— Profesora...

— Dígame joven Miller.

— ¿Puedo ir al baño?

— Por supuesto, ve.

Me levante y salí de la sala camino al baño, caminaba rápido sintiendo que no podía más ¿qué pasaba? Ya en el baño me encerré en un cubículo y comencé a llorar en silencio, me sentía ahogado, llevábamos poco tiempo ¿en qué había fallado? No lo entendía, sentía una desesperación extraña ¿por qué cambió? ¿Hice algo mal? Me deslice por la pared del baño cayendo en el piso, mis manos pasaron por mi cara y mi cabello, este último apretándolo un poco.
Tenía que calmarme antes de volver a clases,pero se me hacía imposible, sabía que si tardaba más iban a pensar que algo me pasó,así que con mis sentimientos encarcelados, me lave la cara y volví al salón, abrí la puerta y me senté en mi asiento.

Termino la primera hora de clases y teníamos que ir a almorzar, recogía mis cosas para salir hacia la cafeteria, escuchaba como Emma salia con sus amigos dejándome atrás, cuando normalmente me preguntaba para comer juntos. Eso hizo que mi corazón se achicara aun más.